TABASCO. Para los habitantes de Tabasco, el calor no es una simple predicción meteorológica, sino una realidad palpable y sofocante que afecta su día a día.
A inicios de abril, el Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET) emitió una alerta naranja ante la primera onda de calor del año, que se registró entre el 2 al 6 de abril, con picos de hasta 42°C pronosticados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Ante ello, son los tabasqueños, con su vasta experiencia lidiando con el clima tropical, quienes no dudan en describir el calor con términos contundentes.
Para muchos, es una experiencia inherentemente “sudorosa” y “húmeda”. Ángel Álvarez lo resume sin rodeos: “el infierno mismo”.
Esta sensación térmica extrema genera una serie de efectos negativos en el ánimo y la salud, desde fastidio y cansancio hasta tristeza, enojo e incluso dolor de cabeza, como se ha podido constatar en entrevistas realizadas por Sintexto.
“En abril, mayo, es sofocante, extremadamente sofocante”, asegura Jesús María, mientras que Andrés Torres advierte con resignación: “Y es poco calor todavía, entrando mayo va a ser más fuerte”.
Ante este panorama, los ciudadanos han desarrollado una lista de artículos indispensables para sobrevivir a la temporada de calor.
Encabezando la lista se encuentran el bloqueador solar, fundamental para proteger la piel de los intensos rayos UV, así como gorras, sombreros y gafas de sol para resguardar la cabeza y la vista.
Los prácticos trapitos se convierten en aliados inseparables para secar el sudor constante, mientras que los abanicos, aunque a veces insuficientes según algunos testimonios, ofrecen un alivio momentáneo.
En cuanto a la hidratación, el emblemático pozol tabasqueño se erige como una bebida refrescante tradicional, pero otros más saludables prefieren el suero y otros optan sencillamente por algo que les refresque como la popular “coquita”, como señaló Ángel Álvarez entre risas.
No puede faltar un termo con agua fría para mantenerse hidratado en todo momento. Para la comodidad en el andar, las sandalias cómodas son la elección predilecta. Además, vestir colores claros y ligeros es una estrategia inteligente para evitar la absorción excesiva de calor.
MOLDEA CONDUCTAS
La experiencia de vivir en medio de un intenso calor, no se limita a saber con qué objetos salir, pues también modifica algunas conductas con las que intentan sobrellevarlo de mejor manera.
Jesús María comparte sus tácticas personales: prepara abundante agua fría, hielo y frutas para aguas frescas, además de optar por comidas ligeras. Como una alternativa económica y natural a los sueros comerciales, sugiere “agua con dos deditos de sal y un limoncito”.
Aunque la mayoría coincide en lo agobiante del calor, algunos encuentran maneras de sobrellevarlo. Gustavo de Jesús, por ejemplo, lo ve como “una oportunidad para hacer ejercicio al aire libre”, aunque reconoce que la abundante vegetación de Tabasco intensifica la sudoración.
Magdalena Pyro Hernández ofrece una perspectiva personal: “hay personas que les gusta el calor. A mí en lo personal no me gusta y la verdad es insoportable para mí. Soy tabasqueña pero no me gusta mucho el calor”.
También reflexiona sobre el uso de vestimentas que cubren el cuerpo como una forma de protección, aunque admite que puede resultar “un fastidio cargar tanta vestimenta”.
Respecto a los métodos de enfriamiento, señala que los ventiladores “realmente no te satisfacen en nada”, mientras que el uso del aire acondicionado genera una dualidad: “te da la sensación de tranquilidad, pero a la vez estamos dañando al medio ambiente en ese aspecto, y es lo que provoca también tantos apagones. O sea, nosotros mismos también provocamos este calor”.
Ángel Álvarez, por su parte, lamenta la dificultad de encontrar respiro durante su jornada laboral: “en el trabajo tengo que estar ‘en chinga’, no puedo pararme como para tomar la sombra; en mi casa, trato de tener el clima todo el día pero ya ves que luego viene cara la luz”.
Ante la inminente ola de calor, el IPCET reitera su llamado a la precaución, especialmente para grupos vulnerables como niños y ancianos, y recomienda evitar realizar quemas para prevenir incendios y la contaminación del aire.
Para los tabasqueños, la temporada de calor es un desafío anual que enfrentan con ingenio y una lista bien definida de aliados indispensables. Con la alerta naranja activada, es momento de seguir sus consejos y prepararse para lo que muchos describen, sin dudarlo, como el intenso y característico “calor tabasqueño”.