TABASCO. La masacre ocurrida la madrugada de este domingo en el antro DBar evidenció una vez más a autoridades que se encuentran rebasadas y sin capacidad de reacción ante la ola de violencia, ya que al momento del ataque armado, una patrulla de la policía parecía custodiar el lugar.
Según videos que circularon en redes sociales, al momento de las detonaciones, había una unidad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) aparcada justo en frente del centro nocturno; pese a ello, los responsables del tiroteo lograron huir en medio del desconcierto de los agentes policiales.
Esto generó el coraje e indignación de los familiares de las víctimas del DBar, quienes acusaron al Gobierno de simular que está actuando con el crimen organizado.
En Tabasco hay “incendios, quema de coches…creo que las autoridades de seguridad saben lo que está pasando, y hacen como que trabajan, como que están haciendo algo al respecto…afuera había una patrulla y no sé, me hace pensar muchas cosas ¿por qué no revisaron a las personas? ¿por qué iban personas armadas a este centro nocturno?”, cuestionó Lucero Ramón, hermana de Jesús Ramón, uno de los jóvenes que perdió la vida en el ataque armado.
Hizo un enérgico llamado a las personas que juzgan a los que deciden asistir a estas discotecas, y externó que su hermano "trabajaba de lunes a viernes y el sábado es el día que le gustaba estar con sus amigos, la gente va a decir ‘debió estar en su casa’, pero no, esto debería ser un lugar seguro”.
INDIGNACIÓN Y CORAJE
A ella la acompañaba su prima María Fernanda Ramón, quien calificó como indignante lo que está pasando en Tabasco en materia de inseguridad. “Tenemos miedo…no se vale que personas inocentes hayan fallecido en una situación tan lamentable. Los muchachos, amigos de mi primo, sobrevivieron de milagro”, reveló.
Comparó los hechos ocurridos este domingo, con otro trágico acontecimiento ocurrido, pero en el estado de Querétaro. “Se repite la historia aquí y de verdad es terrible lo que está pasando, terrible la forma en cómo al gobierno se le está yendo de las manos la seguridad”, criticó.
“Se supone que la policía está para servirnos”, reprochó.
Desconcertado, otro familiar más, don Víctor Manuel Ortiz Hernández se apersonó en el lugar para exigir información con respecto a las personas fallecidas, ya que tenía la sospecha de que su sobrino podía formar parte de la lista de las víctimas.
Según su testimonio, su pariente, de nombre Jorge Iván, de 35 años de edad, habría salido la noche del sábado a divertirse a un bar de la misma zona. Desde que escuchó la noticia, se trasladó al antro para indagar sobre el paradero de su familiar. “Le hemos estado marcando, pero no contesta, y ya estamos alarmados”, refirió.
Concluyó que a pesar de que el Gobierno dice que no pasa nada, en realidad están pasando muchas cosas. “Ya no hay condiciones para salir a divertirse como antes, hoy todo cambió”.
Con este hecho de sangre, en 2024 suman dos los ataques que el crimen organizado ha perpetrado contra discotecas de la ciudad de Villahermosa. El primero ocurrió el 12 de febrero en el centro nocturno “Hope 52”.