QUINTANA ROO. La actual temporada baja en materia turística ha sido mucho más severa de lo que se esperaba en el Caribe mexicano. Aunque tradicionalmente, los meses de septiembre, octubre y noviembre son los más bajos del año, el descenso de este año desplomó las ocupaciones en Cancún hasta un inesperado 46.6% en la semana 39 del año, que abarcó del 23 al 29 de septiembre.
Según el monitoreo semanal que elabora la Secretaría de Turismo federal, ese porcentaje representó una caída de 16.6 puntos porcentuales respecto de la semana 39 del 2023, cuando la ocupación se situó en 62.8% en Cancún.
El resto de la temporada la ocupación hotelera se ha mantenido en niveles de entre el 55 y el 60%, es decir, por lo menos 10 puntos porcentuales por debajo de lo registrado en los dos años previos.
Lo mismo sucede en la Riviera Maya, donde el reporte semanal que elabora la Asociación de Hoteles de este polo turístico llegó a registrar ocupaciones por debajo del 50% también en el arranque de septiembre y por debajo del 65% a lo largo de octubre.
Esta desaceleración en el flujo de visitantes respecto del año pasado ya acusa recibo entre los principales líderes de la industria hotelera. Rodrigo de la Peña, virtual presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, cuya gestión arranca en febrero de 2025, reconoció que la actual temporada baja ha sido mucho más pronunciada que años previos, con ocupaciones que han estado por debajo del 60 por ciento.
Al igual que otras voces de la industria, atribuye este fenómeno a la disminución de asientos de avión por parte de las aerolíneas hacia el Caribe mexicano, derivado de las revisiones de seguridad a aeronaves de la firma Airbus.
Consideró que sólo con el refuerzo de la promoción podrá remontarse esta caída, que no se veía en los niveles actuales por lo menos desde antes de la pandemia de coronavirus.
En el mismo sentido se ha pronunciado Ana Kiseleva, presidenta de la Asociación de Complejos Vacacionales y Turísticos (Acotur), quien aseguró que el 2024 podrían cerrarlo por lo menos 15% abajo en ventas de tiempos compartidos debido a la baja afluencia de visitantes que comenzó no con la temporada baja, sino desde prácticamente la mitad del presente año.
"Muchos clubes vacacionales están reportando retos en esta temporada baja, que este año fue mucho más pronunciada que en años anteriores, porque 2022 y 2023 fueron récord para el Caribe mexicano, esto mantuvo los números arriba de los presupuestos para todos”, apuntó.
Según el estudio del Centro de Investigación Avanzada y Sostenibilidad (STARC por sus siglas en inglés), la página pasó de 3.8 millones de visitas en enero de 2022 a sólo 64,338 en agosto de 2024; es decir, un desplome exponencial al que se le podría atribuir el deterioro de la marca país en el ranking internacional, al pasar del sitio 13 en 2017 al 18 en 2024.
Explicó que esto no es un tema solo de Cancún, sino que hay varias factores internos y externos a los que se enfrenta la industria turística mexicana, como la debilidad de las finanzas públicas, la volatilidad de los mercados y la desaceleración de la economía norteamericana.