TABASCO. Desde hace muchos años el “Mono Sagrado” sigue amenazando a la comunidad La Guayaba y otras localidades de la zona del Alto Amatitán del municipio de Jonuta, informó la alcaldesa María Soledad Villamayor Notario, al advertir el riesgo que corren alrededor de 50 poblados ribereños.
Cada temporada de lluvias e inundaciones, las comunidades se protegen con costales con arena en todo el bordo debilitado, para poder hacer frente a la creciente del río Usumacinta.
“Todo el Alto Amatitán desde La Guayaba hasta La Esperanza sufre por los desbordamientos del Usumacinta. Acá por la zona de la Boca del Río Chico hacia Jonuta, al salir al río Usumacinta también hay partes que se están deslavando. Y por la carretera Jonuta-Frontera, le ha echado mano la Conagua, pero aun así por un lado se previene y por otro lado se deslava”, refirió.
“Reubicar (viviendas) solamente para hacerla un poco más para atrás, porque la gente también ya tiene una historia ahí en su comunidad. En riesgo serían como unas 50 o 40 comunidades”, explicó.
Externó que para atender esta problemática de erosión se han canalizado las gestiones en la Conagua, “para que le dé el tratamiento adecuado”.
En tiempos de sequía cuando baja el nivel del río sufren derrumbes los bordos, ya que no tienen presión suficiente para mantenerse, por lo que muchas localidades optan por colocar costales con arena donde se van deslavando para evitar las erosiones, pero esa no es la solución.
Sobre las irregularidades que debe solventar el ex alcalde Eric Robert Garrido Argáez, cuya cuenta pública 2023 fue reprobada, señaló que el órgano de fiscalización inició el proceso sancionador correspondiente.
Dijo que los recursos observados están relacionados con obras inconclusas, por lo que será el OSFE el que “determine tiempos y dictamine en torno a las responsabilidades".