TABASCO. En respuesta a recientes acusaciones de contaminación ambiental atribuida a la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Paraíso, el gobernador Javier May Rodríguez negó la existencia de evidencia científica que respalde dichas afirmaciones.
Esto surgió luego de que el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) alertara sobre presuntos riesgos ambientales y de salud en municipios como Paraíso y Comalcalco, debido a las actividades del complejo industrial.
En su conferencia matutina, May afirmó que, hasta el momento, ninguna organización ha presentado estudios científicos que prueben afectaciones al medio ambiente, al ecosistema, o a la salud de la población en la zona de influencia de la refinería.
“Lo que sí sabemos es que la refinería es de última generación, cumple con todos los estándares ambientales y fue construida con esas certificaciones”, aseguró.
El mandatario estatal admitió que existen otros problemas ambientales en la región que requieren atención, tales como la contaminación del río Seco, que afecta a la laguna de Mecoacán, debido a la falta de una planta de tratamiento de aguas residuales en la zona.
Igualmente, señaló que en algunos municipios hay tiraderos de residuos sólidos a cielo abierto que no cuentan con procesos de tratamiento, generando lixiviados contaminantes.
May Rodríguez también atribuyó las críticas a una tendencia de algunos grupos de oposición, a quienes señaló de haber cuestionado de manera similar otras obras federales de la administración pasada, como el Aeropuerto Internacional "Felipe Ángeles" (AIFA) y el Tren Maya.
Finalmente, reiteró que su gobierno respetará las opiniones de las organizaciones que cuestionan las obras, pero enfatizó que “hasta ahora, no existe un documento que científicamente demuestre afectaciones ambientales derivadas de la refinería”.