TABASCO. Trabajadores de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) enfrentan diariamente complicaciones para trasladarse a su nueva sede de trabajo ubicada en el exclusivo fraccionamiento Altozano, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Villahermosa, luego de que las autoridades decidieron el cambio de domicilio de la dependencia estatal.
Aunque se les brinda el servicio de transporte en dos camiones, el personal está inconforme, ya que ambas unidades y sólo tres corridas, resultan insuficientes y la mayoría de las veces tienen que esperar el transporte bajo el sol.
Con sombrillas o trapos en la cabeza, es como ellos aguardan cada mañana la llegada de las unidades, en una parada situada en la avenida Paseo de la Sierra en la colonia Reforma.
Se quejaron de que dos unidades no dan abasto y tienen que esperar parados la llegada de otro camión, a lo que se suma que nunca llegan en el horario comprometido, esto es, 7:15 am, 8:15 am y 9:15 am.
"No están respetando el horario que es, se supone que el primer camión debe de llegar a alas 7:15 y llegó a las 8:00 y aquí nos tienen esperando pasando sol", exclamó una trabajadora que pidió reservar su nombre en el anonimato.
El cambio de sede se realizó el 15 de enero debido a que el Gobierno firmó un acuerdo de comodato con la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), que les cedió dos edificios para que así dejarán de pagar renta y obtener ahorros por ese capítulo.
Actualmente la nueva ubicación queda de 25 a 30 minutos en auto desde la colonia Reforma, es por ello que las madres trabajadoras del CEAS optan por pagarle a otras personas para ir a buscar a sus hijos a las escuelas, ya que sólo se les brinda el horario de guardería de ocho de la mañana a dos de la tarde y el horario de salida de la dependencia es a las dos.
"Nuestro horario de guardería es de 8 a 2 pm y si los paso a buscar llegó a la oficina a las 3 o 4 de la tarde, ya no hay nadie en la oficina, además que gasto más dinero, prefiero buscar a alguien que me los pueda pasar a buscar para no atrasarme en mi trabajo", lamentó la señora Johana "N".