TABASCO. Las iglesias cristianas evangélicas generalmente no celebran el Vía Crucis, porque su enfoque litúrgico y doctrinal es diferente al de las iglesias católicas y algunas otras tradiciones. Las iglesias evangélicas suelen centrarse en la lectura de la Biblia, la predicación, la alabanza y la oración personal, y no suelen practicar devociones o rituales que tengan un carácter litúrgico tan estructurado como el Vía Crucis.
El obispo de la iglesia evangélica de la zona de Tamulté de las Sábanas, Centro, Arturo Poot Alberto, entrevistado por Sintexto, explicó “básicamente siempre lo que se busca es que los cristianos y todas las personas podamos reflexionar en lo que realmente ocurrió en esta semana, como se le conoce como la Semana Mayor o la Semana Santa, es tomar días de reflexión junto con toda la familia y darnos cuenta lo que significa, lo que Jesús pasó, lo que vivió, y entonces la iglesia programa algunas actividades con la finalidad de que todos entendamos y conozcamos lo que significa la Semana Santa”.
Es importante recordar que cada denominación tiene sus propias formas de expresar su fe y devoción, y en el caso de las iglesias evangélicas, su énfasis está en la relación personal con Dios y en la proclamación del evangelio, en lugar de rituales tradicionales como el Vía Crucis.
“Como escenificación no, celebramos desde el inicio, desde el Domingo de Ramos, recordando lo que ocurrió aquel día, que la gente le decía hosanna, pero días después le decían Crucifícale, entonces la reflexión de cuán sinceros somos con Dios, actividades como lavatorio de pies y la Santa Cena el día jueves, y las Siete Palabras el día viernes. El Domingo de Resurrección, conocido como un día especial, normalmente practicamos los matutinos, y en eso incluimos toda una semana de reflexión”.
Poot Alberto, enfatizó las recomendaciones “siempre son que apartemos esa semana para estar más cerca de Dios.
Reconoció que muchas personas en esta semana mayor, no la utilizan para hacer un espacio para reflexionar y prefieren irse de paseo, “puede ser que sea falta de conocimiento, lamentablemente es que la gran mayoría de las personas, algunos sin conocimiento, algunos con conocimiento, utilizan esta semana como de descanso, como libre, y sin reflexionar en lo que realmente representa, la gran mayoría toma días de vacaciones, y pues, bebidas embriagantes, en carretera, en playa, es una combinación terrible. Alguien dijo que gasolina con alcohol no se mezclan, entonces, ni en carretera ni en la playa, si no estás al 100% pues siempre es un peligro, y eso es una de las cuestiones que la Iglesia necesita enseñar. No es correcto utilizar estos días para otras cosas más que para reflexionar junto con la familia”.
Enfatizó, “el mundo entero puede cometer errores y los cometemos, los hemos cometido y los seguiremos cometiendo, pero la razón y la esencia de la Semana Santa es que Jesús murió, y murió por nosotros, murió para redimir nuestros pecados, y entonces no importa como hayamos sido en algún momento, si reconocemos a Jesús, tenemos una nueva vida, una nueva oportunidad, Dios nos concede un nuevo tiempo, y ese es el mensaje de la Semana Santa. Jesús cargó sobre sus hombros el pecado de toda la humanidad, y nos da la oportunidad de cambiar, nos da la oportunidad de empezar de nuevo”.
Lamentó que hoy en día los adolescentes y jóvenes toman decisiones muy apresuradas en sus vidas, otros buscan las cosas fáciles, “cuando Jesús iba a ser crucificado, el líder de aquel tiempo preguntó a la multitud, ¿A quién quiere que lo suelte, a Jesús o a Barrabás? La multitud prefirió soltar a Barrabás, y Jesús fue condenado. Barrabás nos enseña precisamente los errores que cometemos como personas, y sobre todo en la juventud de hoy en día, malas decisiones, pero aun así Jesús toma nuestro lugar, y a pesar de que Barrabás merecía ser condenado, Jesús tomó su lugar, y Barrabás fue libre. Joven, si tú me escuchas, adolescente, si estás por tomar un mal camino, una mal decisión, quiero decirte, Jesús quiere tomar tu lugar, tus errores, perdonarlos, perdonar tus pecados y darte una nueva oportunidad. Barrabás desde aquel día tuvo una nueva oportunidad, debía ser condenado, pero desde ese día su vida fue cambiada, alguien tomó su lugar, y él a partir de ese día fue libre. Jesús en esta semana te recuerda que él ha tomado tu lugar, solo recibe a Jesús y tendrás una nueva oportunidad de vida”.