VILLAHERMOSA, Tabasco.— Cuando mi jefa de información me dijo, un poco en broma para no acalambrarme, que había llegado un requerimiento del Instituto Nacional Electoral por mi culpa, casi me «trago el chicle», como decimos los mexicanos coloquialmente cuando recibimos una sorpresa inesperada.
En 37 años haciendo periodismo, jamás había recibido una notificación gubernamental. Aquello me preocupó. Le pedí a mi colega que me enviara copia del documento.
Tras leer la denuncia que involucraba a nuestra plataforma digital, no sabía si reír o llorar —otra expresión coloquial para describir nuestro azoro, después de que la realidad se derrite para dar paso al absurdo.
El árbitro electoral emplazaba a Sintexto a dar una respuesta contundente a su oficio, advirtiendo que de no hacerlo seríamos «acreedores de hasta una multa de 500 días de salario mínimo general vigente para el Distrito Federal (así decía el documento)». No éramos los demandados, pero estábamos incluidos en el proceso kafkiano.
Los fiscalizadores del INE accionaron después de recibir una queja del representante del PRI, don Emilio Suárez Licona, que acusaba a la Coalición «Sigamos haciendo historia en Veracruz», de haber comprado a Sintexto «propaganda política» a favor de Rocío Nahle, la candidata al gobierno de Veracruz, remitiendo como prueba la emisión del noticiero «Otro día» con fecha 26 de abril.
Como editor responsable de contenidos de «Otro día», los señalamientos del representante del PRI, me hicieron pensar en la ligereza de los partidos para descalificar a sus contrincantes. «Otro día» es un noticiero reciente en las redes, con dos emisiones, y una duración muy breve porque se trata de informar a la gente que casi siempre anda ocupada.
Los conductores son Kevín Sánchez, un joven recién egresado de la carrera de Comunicación que además de su talento, posee una muy buena voz, y la Inteligencia Artificial llamada «Sofía Díaz». Los sobresaliente de «Otro día» es su contenido equilibrado, no resaltaría esta virtud si no viviéramos tiempos polarizados, que se publica dos veces diariamente, de lunes a viernes en las redes de Sintexto.
No piensa así ni el PRI ni el INE. Es muy desquiciante pensar que la candidata al gobierno de Veracruz pagó una nota titulada «Sacan más supuestas propiedades a Nahle», donde la entrada es la denuncia presentada contra ella por el empresario Arturo Castagné, mencionando las supuestas propiedades adquiridas en Boca del Río, Villahermosa y Manhattan, acompañada de imágenes de dichas residencias y documentos de las denuncias.
En el mismo contenido se mencionan también las 35 denuncias presentadas por la legisladora panista María Elena Pérez contra Nahle por las supuestas irregularidades cometidas en Dos Bocas.
Castagné y Pérez se llevan 37 segundos denunciando a la candidata oficialista en Veracruz. ¿Piensan en el INE que no íbamos a dar espacio a la señalada para dar su versión? No hacerlo sería sesgado e incompleto.
El tiempo que habla la ex secretaria de Energía es menor al de las acusaciones por apenas 16 segundos, Nahle responde que denunciará también a sus acusadores.
¿Cómo pensar que eso puede ser propaganda a favor de la candidata de Morena, PVEM y PT? Lo inaudito es que los burócratas de la Unidad de Fiscalización no hayan podido echar un ojo al noticiero y darse cuenta de lo absurdo de la acusación.
De haberlo hecho se habrían ahorrado ese oficio, a no ser que también les gusta mandar avisos a las plataformas digitales para intimidar a los periodistas que ejercen la libertad de expresión.
—No entiendo esa denuncia —le digo de nuevo a mi jefa cuando he leído el documento.
Ella me cuenta que ese día pautaron el noticiero. Como dije al principio, «Otro día» tiene poco de estar al aire, aunque lleva más tiempo en prueba. Al lanzarlo al ciberespacio, se planeó pautarlo algunas veces, con el fin de acelerar el acercamiento a los internautas y la gente. Una estrategia que utilizan los medios digitales que empiezan.
—Pues ¿con cuánto lo pautaron?, pregunto inquieto.
—¡Ay, Carlos, con 100 pesos!
Ni modo que el equipo de Nahle nos haya pagado como publicidad cien pesos por un contenido de menos de un minuto donde se da cuenta de las acusaciones en su contra.
Nuestra objetividad es tan fuerte que Sintexto sacó una sección llamada «4 por Tabasco», donde se dio cuenta puntual de la actividad de los candidatos a la gubernatura por Tabasco parejo, ni más ni menos para todos. Y se hizo diariamente, desde que arrancaron las campañas.
En vez de eso el INE nos amaga con multa. Eso sí, la pauta funcionó, de otro modo no hubiéramos recibido el oficio. Solo puedo decirle a los del INE: No me ayudes, compadre.