TABASCO. Por falta de una subestación eléctrica, el Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) y la potabilizadora asentados en el corredor indígena de la villa Tamulté de las Sabanas, han dejado de prestar servicios con normalidad en perjuicio de la población.
El delegado municipal, Elías Morales Pérez, informó que a raíz del bajo voltaje que llega de la conexión provisional con la red de villa Ocuiltzapotlán, las comunidades del centro integrador padecen del suministro de agua potable, en tanto que los servicios del CESSA resultan deficientes.
Urgió al Gobierno del Estado atender esta problemática, razón por la cual enviaron al gobernador Javier May Rodríguez una gestión, para que dé seguimiento a la construcción de una subestación eléctrica, ya que continúa fallando el servicio.
El líder comunitario comentó que la energía eléctrica no llega con el voltaje que requiere el centro integrador y sus comunidades. “Nos urge, por eso ya tenemos nosotros el terreno, ya tenemos la documentación de que se debe hacer esa subestación”, aseveró.
Recordó que incluso, la Secretaría de Energía (SENER) ya dictaminó la procedencia de la obra, la cual está proyectada a concluirse en 2027. “De todas maneras nosotros, como parte de la autoridad, necesitamos que el Gobernador vaya dándole seguimiento para que no tengamos más problemas con la luz”.
Morales Pérez agregó que el bajo voltaje también provoca problemas de abasto de agua, “porque no llega la energía en su totalidad, y por eso no funciona (la potabilizadora)”.
Ventiló que solicitaron al Gobierno la construcción de un pozo profundo para que la comunidad de Aniceto tenga un suministro regular del vital líquido, ya que hay zonas altas donde no llega ni una gota de agua.
“Solicitamos al Gobernador que intervenga inmediatamente en las cuestiones del tanque elevado, precisamente ya no está funcionando, es un elefante blanco que está allí, que no está funcionando por la máquina que desconectaron, lo llevaron para reparar, pero ya tiene años y no lo han regresado”, denunció.