TABASCO. En Villahermosa, 7 de cada 10 ciudadanas y ciudadanos se sienten muy inseguros, arrojó un sondeo efectuado por Sintexto en el Centro Histórico de la capital del estado, para lo que se definió una escala del 1 al 5, siendo uno: poco inseguro, y cinco: muy inseguro.

José de la Luz Velázquez, vecino del primer cuadro de la ciudad, dice haber estado cerca de presenciar actos de vandalismo o de violencia en lugares como Parrilla, en Bosques de Saloya y en el Fraccionamiento Carrizal. “Lo siento, pero para mí está reprobado”, asevera, al criticar el trabajo realizado por el Gobierno de Javier May en materia de seguridad,

Cuestionado sobre el funcionario que más ha quedado a deber en la actual gestión, ubicó al secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, como el más "ineficiente".

“Estoy en contra de Pepín porque no debería de tratar a los medios como lo hizo”, esto refiriéndose a la forma en que el funcionario arremetió contra la radiodifusora XEVT y todos aquellos medios informativos que cuestionan la labor gubernamental, a los que, incluso, llamó "buitres" para descalificar la labor crítica.

“Ahora quiere excusarse con que las personas lo perdonaron en redes”, afirmó indignado.

Tiffany López, quien trabaja en el Centro de la ciudad, comparte que ella misma, hace aproximadamente dos meses, fue víctima de robo cerca de su lugar de residencia en Ciudad Industrial.

Otros dos ciudadanos de Chiapas, que por cuestiones de trabajo viajan a Villahermosa de manera ocasional, calificaron al famoso "Edén del Sureste" como "un lugar muy inseguro para vivir", ya que ellos mismos han presenciado la quema de carros y comercios, por lo que no les gusta quedarse mucho tiempo en la capital.

Cesia Bautista, de la ranchería Acachapan, quien se vio obligada a dejar un trabajo porque salía de noche y se sentía muy insegura en el transporte público, y otra señora que suplica el anonimato, pero que confiesa tener miedo ocasional porque cerca de su casa se encuentra un punto de venta de drogas, complementan las historias de zozobra que diario viven los ciudadanos.

“A principio de año mataron a un muchacho que atendía la casa”, expresa la mujer de la ranchería Corregidora primera sección. “Ya no hay seguridad, mataron a un ingeniero a la 1 de la tarde, andaban peleando una plaza”, deduce.

Los jóvenes no son ciegos ante estos hechos de violencia, pero sí son más indiferentes a la situación.

“A cada rato hay un nuevo muerto (…) escuchamos y ya hay un nuevo muertito”, ironiza Juan, alumno del Instituto de Difusión Técnica (Idiftec), como si fuera normal escuchar a diario de estas situaciones.

“En una ocasión dejaron una cabeza en una hielera y la tiraron en el parquecito de la colonia”, agrega su compañera, residente de la colonia Primera de Mayo.