Tabasco.- Una porra para mi hijo, fue la petición del papá de Bryan Alfredo, al finalizar el servicio funerario del joven, una de las víctimas de la jornada violenta en que un grupo armado abrió fuego en contra de quienes se encontraban en el antro DBar, ubicado en la capital tabasqueña.

Esa noche gris para la familia Trejo Esteban era apenas el inicio de muchas horas de desesperación, incertidumbre y horror al enterarse Bryan Alfredo se contaba entre las seis víctimas del ataque la madrugada del domingo.

En el Recinto Memorial se reunieron este lunes los más cercanos de joven, familia y amigos, para acompañarlo a su última morada. Bryan Alexis apenas iniciaba sus estudios universitarios y es por ello que se pudo ver a sus compañeros de escuela, quienes aún incrédulos cantaron canciones de género conocido como "corridos tumbaos", el favorito del joven.

Caras largas, lágrimas y sollozos predominaron mientras pasaban las horas y entre los asistentes recordaban los últimos momentos que pudieron compartir con el muchacho.

“La última vez que lo vi, nos había llevado a la plaza, se veía feliz, íbamos echando relajo”, comentaban sus compañeros de estudios.

La dolida madre se lamentaba con dolor: “¿Ahora quién nos hará reír con sus ocurrencias?”.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando el padre de Bryan Alfredo tomó valor, y se paró en frente de los amigos del joven fallecido y agradeció que estuvieran con él hasta el último momento: “Muchas gracias, sé que fueron unos buenos amigos para mi hijo”, y con gran dificultad, con una voz quebrada, concluyó: “Una porra para mi hijo… por favor”.

En respuesta, un grito potente se escuchó: ¡a la bio, a la bao, a la bimbombá, Trejo, Trejo, ra, ra, ra!

La familia de Bryan Alfredo hasta el momento ha rechazado cualquier tipo de plática con los medios informativos.

La única comunicación que se dio, fue por parte de su madre, que por medio de las redes sociales dio a conocer el lugar donde velarían a su hijo, no sin antes expresar el difícil momento por el que está pasando.

“El era mi vida, mi razón de vivir, y me lo quitaron. Tengo el alma rota, no quiero esta vida sin mi gordito”, escribió en su emotivo mensaje.