Tabasco.- Cada día, cientos de personas pierden valiosas horas de sus vidas en el transporte público, debido a los largos tramos que deben recorrer para trasladarse de sus casas hacia sus centros de trabajo, de ida y de regreso.
A ello se suma la carga pesada de tráfico en las horas pico, las desviaciones provocadas por las obras en proceso, así como la falta de combis y taxis, por lo que demandan más y mejores rutas de acceso a los diversos puntos de la ciudad.
Karen Álvarez, es una chica que trabaja en la Plaza Vendome y revela que para llegar ahí desde su hogar, en el fraccionamiento El Cedro, invierte más de dos horas al día; asegura que además en el trayecto tiene que transbordar dos unidades, pues no existe una ruta directa.
“Desde la salida de mi casa para mi siguiente parada espero el trasporte de 20 a 25 minutos, porque a veces no hay combis, pasan llenas y ya no te quieren levantar; luego de Bosques de Saloya a Plaza Vendome me hago 40 minutos de ida y al regresar 55 minutos”.
Asimismo, comentó que se pierde más tiempo cuando las combis se quedan estacionadas en cada parada esperando pasaje.
“Salen llenas y aún así se quedan de cinco a diez minutos en cada una de las paradas; pasa que ya vas medida de tiempo y que hagan eso provoca que llegues tarde al trabajo", lamentó.
A otros ciudadanos que toman diariamente el transporte público, para dejar a sus hijos o nietos en las escuelas, le sucede lo mismo, pierden alrededor de 10 horas en una semana.
A pesar de que las combis tardan en sus recorridos los tabasqueños toman esta opción por la economía.
Naty Córdova, quien lleva a la escuela a su nieto dijo “por ser mas económico voy y agarro la combi, la uso todos los días, pero no es que me guste, pues es realmente pésimo el servicio”.
Además del tiempo perdido en el transporte público, los ciudadanos también se quejan del trato que reciben de los conductores, las altas velocidades en las que algunos se trasladan y el pésimo estado en que se encuentran las unidades.
“Los conductores son groseros y van haciendo carreritas; las combis están todas sucias y además algunas no cuentan con pasamanos para sostenerse, por ello cuando frenan de golpe no hay como sostenerse, y ni hablar de las obras de construcción de la ciudad que también quitan tiempo” mencionó Karen Álvarez.
El tiempo de vida se va así para muchas personas, entre traslados, transbordos y sorteando una u otra unidad de transporte público, ya sea combi o taxi. Para desdicha de todos, el tiempo es un recurso no renovable.










