TABASCO. Fianchetto Café se ha convertido en el punto de referencia para los amantes del café, la cultura y el ajedrez. Ubicado en la Prolongación de Zaragoza #1199, de la ciudad de Villahermosa, el recinto nació como un tributo a este peculiar deporte con más 1,500 años de historia.
Entre partida y partida, y con un toque entre lo tradicional y lo moderno, este espacio –único en la comunidad– ha ido poco a poco cobrando popularidad entre los seguidores de la que, quizá, es la disciplina intelectual más famosa, esa que constituye un desafío para las mentes privilegiadas.
Situada en contra esquina de la Clínica no. 39 del IMSS, justo arriba del parque El Jícaro, la cafetería representa el sueño cumplido de Carlos Euclides Hernández.
“El concepto surgió en mis primeros torneos de ajedrez, en tiempos de la universidad, quería crear un lugar donde todos pudieran disfrutar de un buen café y alimentos, y al mismo tiempo sumergirse en la lectura o en este pasamiento” que se remonta a mediados de la Edad Media.
En Fianchetto Café se llevan a cabo torneos y también se imparten clases todos los sábados, dirigidas especialmente a niños y adolescentes. De 10 de la mañana a 1 de la tarde, los aprendices juegan a mover las 16 piezas que componen cada bando. Blancos y negros se enfrascan en una lucha por capturar al rey de su adversario.
De manera estratégica, los ajedrecistas atacan y anticipan las jugadas de su oponente. Un rey, una dama, dos torres, dos caballos, dos alfiles y ocho peones conforman sus líneas de defensa y acometida, en el tablero dividido en cuadrados.
“En el lugar se puede disfrutar en familia, al mismo tiempo que se observan o se es protagonista de esta batalla de intelectos”, subraya Sebastiana Rodríguez Amaya, una clienta que desde hace cinco años frecuenta el inmueble.
Para ella, Fianchetto es más que una simple cafetería, “es un verdadero centro cultural donde la tradición, el ajedrez y el arte se entrelazan”.