Nacajuca, Tabasco.- Ya van más de 3 meses que se presentaron dos bloqueos en la carretera Villahermosa-Nacajuca para denunciar la contaminación de la Planta de Tratamiento de Aguas Congénitas (PTAC) al río El Zapote, que afecta gravemente a habitantes y comercios de la zona.
Aunque la empresa fue clausurada el problema no se acaba, puesto que la contaminación continúa y las autoridades no toman acciones para poder salvar el afluente que pasa por las comunidades de Saloya 2da, El Tigre, El Guásimo y Jiménez, municipio de Nacajuca, donde habitan, según el último censo del INEGI mil 281 personas, 0.47% de la población total en Tabasco.
Los efectos de este problema están haciendo que incluso el sector restaurantero y turístico de la zona sufra las consecuencias, nos referimos al corredor Biji Yokot’an, que está conectado directamente con el río.
Este corredor es una de las principales atracciones para el municipio de Nacajuca y Tabasco, ofreciendo una amplia variedad de cultura gastronómica del estado como pejelagarto asado, mojarras fritas, empanas de camarón, entre otros manjares tabasqueños.
Pero en los últimos meses, los visitantes se han ido.
En recorrido por la zona Sintexto pudo platicar con la encargada del restaurante El Manguito, ubicado a un kilómetro de la plata de tratamiento de aguas congénitas, ahí Jessica del Carmen López contó que los turistas han dejado de llegar, pues el mal olor invade el ambiente.
"Sí nos ha afectado, más que nada los clientes se quejan por el olor, cuando hay sol intenso se siente demasiado, hay clientes que si se quejan, hace como dos meses antes de que cerraran, se sentía demasiado el olor” afirmó.
Jessica señaló que junto con su equipo de trabajo ha echado cal en las orillas del río como una medida para sanear de malos olores, por lo menos a la altura de su establecimiento, pero ha sido insuficiente por lo que hace un llamado a los demás restauranteros para organizarse en brigadas para limpiar el río aledaño a sus negocios.
La problemática los ha llevado a experimentar situaciones tan lamentables como ver cómo sus clientes se paran de las mesas y se retiran del lugar cuando el olor se pone intenso, desagradable e insoportable, reveló Ramón Córdoba Chan mesero del restaurante, quien además aseguró que las ventas han disminuido un 30 por ciento.
Problemas para la salud de las familias
Los vecinos en la zona siguen reportando que continúan sufriendo dolores de cabeza, náuseas, diarrea y hasta vomito; todo comenzó desde que inició la pesadilla de convivir con una empresa altamente contaminante.
Sintexto platicó con la familia de Alexia Guadalupe Cerino Rivera, quienes viven a un costado de PTAC y han padecido de primera mano la contaminación, la cual creen que fue la que provocó el fallecimiento de un familiar cercano hace algunos meses.
“Mi abuelita, que ya falleció, padecía de problemas respiratorios, mucho vomito y diarrea (…) cuando las personas empezaron a quejarse y decían que la mayoría de la gente llegaban con todos esos síntomas, ya fue que empezamos a decir que fue por esto mismo (el deceso de su abuela), antes no sabíamos que era provocado por la contaminación de aquí a lado, pensábamos que era algo normal de sus enfermedad” declaró Alexia.
Además externó que algo tan indispensable como el agua, su familia no pueden recurrir a este servicio debido a que “sale fea” y es imposible disponer de este recurso para actividades diarias tan básicas como preparar alimentos o lavar, ya sea utensilios de cocina o limpiar frutas y verduras. Solo la pueden usar para bañarse ( con todos los riesgos que representa ) o para el inodoro.
Así como la familia de Alexia Cerino cientos de familias más viven esta situación
PTAC busca “negociación”
Si algo tienen en común Jessica del Carmen y Alexia Cerino, además de sufrir por la contaminación, es que no saben nada sobre el supuesto comité que se hizo para resolver esta situación.
“No, hasta ahorita no, no hemos hablado con ellos” señaló López, dejando en claro que ni las autoridades ni gente responsable se ha acercado para dialogar.
Por su parte, el delegado de Saloya 2da, Rosendo Hernández Solís, reveló en exclusiva que gente de PTAC se ha acercado a los vecinos que se encuentran más cercanos a la zona contaminada para intentar hacer una “negociación”.
“La empresa se reunió con algunas personas de la comunidad y estuve presente, ellos proponen apoyos para la comunidad, pero la empresa, no el gobierno, sin embargo, la gente que ahí se reunió ha sido muy enfática en lo que desea; "no queremos apoyo, no queremos dádivas, queremos que dejen de contaminar, en pocas palabras que se retire la empresa de la comunidad”.
Finaliza indicando que a su casa le han llegado citatorios del gobierno para la empresa, y es un trabajador de la misma que los va a buscar, pero no se entera de lo que sucede después.
“Hay citatorios que son entregados por parte de Conagua a la empresa, como no hay nadie en las instalaciones de la planta ahora, me los hacen llegar a mí y yo a su vez les aviso a ellos para que vengan por los documentos (…) definitivamente estamos exigiendo, ya no es de "a ver si quieren", estamos exigiendo como comunidad por el tiempo que ya nos contaminaron y por los efectos que se han venido observando, exigimos una respuesta por parte de las autoridades”, asentó.