TABASCO. La Navidad es símbolo de comunión, pero también de renovación de esperanza; es una festividad religiosa en la que los cristianos celebran la llegada del Salvador, del nacimiento del Hijo de Dios.
En tiempos de turbulencia, debido a la violencia que golpea con fuerza al estado de Tabasco, esta fecha representa una oportunidad única para el reencuentro de familias, para reconstituir el tejido social. Hoy más que nunca cobran vigencia valores para promover la paz, el amor, la solidaridad y la unión que trae consigo la natividad de Jesucristo.
En México y en especial en El Edén del Sureste, las familias acostumbran a decorar sus hogares con árboles navideños, luces de colores y los famosos “nacimientos”, los cuales hacen alusión al pesebre donde vio la luz el Niño Jesús.
La fiesta navideña está acompañada de música, color y sabor. Una abundante cena, que incluye carne de pavo, res o cerdo, complementada con alguna pasta o ensalada acorde a las fechas, es la culminación de una festividad sin parangón.
No obstante, en el mundo hay distintos significados que varían de acuerdo con la cultura y que suelen ser muy distantes de lo que ocurre en México; las actividades van desde ir a la playa, hasta celebrar las fiestas decembrinas durante 5 meses.
FIESTA UNIVERSAL
Mientras que en el hemisferio norte la festividad se vive en invierno, en países del polo sur como Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, la Navidad llega en pleno verano.
En Australia es común ver árboles de Navidad sobre la arena y surfistas vestidos de Papá Noel. En Nueva Zelanda, las familias se reúnen para asar carnes al aire libre y eventos en la playa, mientras que en Sudáfrica la fecha se disfruta con comidas al aire libre y fuegos artificiales.
En Asia, Japón tiene una tradición peculiar, ya que, en lugar de una cena de Nochebuena tradicional, los nipones optan por cenar pollo frito. Esta costumbre comenzó en la década de los setenta, y hoy en día las familias reservan con antelación para disfrutar de este plato en la víspera de la natividad.
Naciones como Filipinas tiene la temporada navideña más larga del mundo, que comienza en septiembre y se extiende hasta enero.
La ciudad de San Fernando, conocida como la "Capital de la Navidad", es famosa por su Festival de Farolillos Gigantes, donde se exhiben enormes faroles hechos a mano con bambú y papel de seda. Además, la tradición considera reuniones familiares, misas nocturnas y villancicos, creando un ambiente festivo que dura más de 20 semanas.
En Europa, las tradiciones más curiosas tienen lugar en Austria, Alemania y la República Checa, donde “Krampus” --un personaje demoníaco-- sale a la calle en la Noche de Krampus (5 de diciembre) para asustar a los niños traviesos. Esta figura, que tiene sus raíces en la mitología pagana, es la contraparte de San Nicolás, quien premia a los niños buenos.
En Grecia las celebraciones incluyen cenas familiares con cordero asado y la peculiar costumbre de decorar barcos pesqueros con luces, creando un espectáculo único en los puertos.
En Irlanda, los niños dejan un postre especial para Papá Noel: el Christmas Pudding con salsa de whisky irlandés, una deliciosa mezcla de frutos secos, especias y un toque de licor.
En América Central, Guatemala celebra la Navidad con la Quema del Diablo, una tradición que comienza el 7 de diciembre. Las familias encienden fogatas e incendian muñecos que representan al ser maligno, simbolizando la purificación del hogar antes de la llegada de la Navidad.
Cada país tiene sus propias formas de celebrar, pero en todos ellos, la Navidad es un tiempo de unión familiar y alegría compartida.
