TABASCO. En un día marcado por la tristeza y el dolor, se llevó a cabo el sepelio de los dos agentes de Seguridad Pública, Humberto Moreno y Cástulo Domínguez, asesinados el pasado viernes.
El sepelio, que tuvo lugar en el panteón de la ranchería Moctezuma primera, estuvo lleno de emotividad y respeto hacia los policías caídos.
La familia de sangre azul, como se conoce a la policía, despidió a sus compañeros con honores; mientras que en el interior del recinto se escuchaban las dianas y los llantos de los deudos, en el exterior, las sirenas de las patrullas sonaban como un último adiós a quienes en vida las tripularon.
El padre de uno de los agentes asesinados expresó su dolor y rabia en un conmovedor mensaje, destacando la valentía y el sacrificio de sus hijos.
El sepelio de Humberto Moreno y Cástulo Domínguez será recordado como un día de tristeza y reflexión, pero también como un tributo a la valentía y el sacrificio de los agentes que trabajan arduamente para mantener la seguridad y el orden.