TABASCO. La última vez que Leidy Vanesa ‘N’ fue vista con vida fue al mediodía del 31 de mayo, cuando salía de su casa. Ahora, la Fiscalía General del Estado (FGE) está analizando mediante pruebas de ‘ADN’ si los restos hallados cerca de un pozo petrolero el martes corresponden a ella.
El feminicidio es la principal línea de investigación en torno al crimen, ya que los restos en descomposición, encontrados el pasado martes en un camino vecinal entre Villa Vicente Guerrero y Cuauhtémoc, estaban envueltos en bolsas de plástico.
Según informes, la madre de Leidy Vanesa denunció su desaparición ante la Fiscalía en el poblado Ignacio Zaragoza después de que su hija no regresara la noche del 31 de mayo. Desde entonces, había pasado más de un mes.
El 9 de julio, dos pobladores de la villa descubrieron un cadáver en descomposición mientras arrojaban basura cerca del pozo petrolero ‘Escarbado Uno’. Un fuerte olor los llevó a investigar, encontrando un cráneo y el resto del cuerpo.
Las autoridades ministeriales recuperaron el cadáver y lo trasladaron al anfiteatro del Servicio Médico Forense. Familiares de Leidy Vanesa acudieron para intentar identificar el cuerpo, pero esto no fue posible debido al estado de descomposición.
Sin embargo, algunas prendas coincidían con las que llevaba la joven el día que desapareció.
La identidad de la víctima será confirmada mediante pruebas genéticas. Mientras tanto, la investigación se centra en el delito de feminicidio, que podría según las autoridades, ser el número 13 en lo que va del año en la entidad.









