TABASCO. Quince días antes de que Nuris López Sánchez concluyera su trienio en Jalpa de Méndez, ordenó detener totalmente el servicio de recolección de basura que cada día se volvía más irregular en el municipio. El objetivo: ocultar el pésimo estado en el que estaba dejando las únicas seis unidades recolectoras que tiene el Ayuntamiento, a las que, incluso, no destinó ni un solo peso para su mantenimiento.

La maniobra tenía sentido. ‘Se trataba de que aguantaran entrega’, para que el problema estallara a la nueva administración. Y así sucedió. Hoy el municipio enfrenta dificultades para retirar las 100 toneladas de basura que diariamente se generan en su zona urbana y sus 59 comunidades.

Para hacer frente a este escenario, el nuevo gobierno municipal, a cargo de José del Carmen Olán Olán, implementó medidas urgentes dirigidas hacer frente al desastre heredado por su antecesora, y normalizar lo más pronto posible el servicio de recolección de residuos sólidos, para lo que procedió a contratar cinco volteos que aún resultan insuficientes para atender la alta demanda.

La situación, denuncian las nuevas autoridades locales, ha dado origen a la creación de basureros clandestinos por parte de la ciudadanía.

Estas observaciones están fundamentadas en el Acta de Entrega-Recepción, donde se precisa que de los seis camiones recolectores que tiene el gobierno jalpaneco, cuatro están inservibles y los dos restantes se encuentran en pésimo estado.

Para el director de Protección Ambiental del Ayuntamiento, Benito Selván García, el plan implementado por Olán Olán es el camino correcto. Acusa que la crisis dejada por López Sánchez representa un alto gasto para el nuevo gobierno, ya que los volteos no cuentan con sistema hidráulico de compactación, por lo que tienen que dar hasta tres viajes para cubrir una misma ruta

OLORES FÉTIDOS Y DESESPERACIÓN

Los habitantes se encuentran desesperados ante la situación. Un ejemplo son los vecinos de la colonia San José del poblado Ayapa, quienes han expresado su preocupación por la falta de recolección y el hecho de que la ciudadanía ha comenzado a tirar su basura en terrenos baldíos.

Incluso, en la zona del cárcamo de esa misma comunidad, el nacimiento de un basurero clandestino ya empieza a inundar de olores fétidos el ambiente, causando la molestia de las familias, tal como denuncia Antonio Jiménez Montejo, uno de los vecinos afectados.

“Desde hace tiempo vemos cómo la basura se va apilando en el lugar, lo que además de dar una pésima imagen, está contaminando tanto el agua como el aire. Nuestra área está rodeada de viviendas, lo que pone en riesgo la salud de los que aquí vivimos”, advierte Jiménez Montejo.

Urge a las autoridades a tomar cartas en el asunto, y confía en que pronto se resolverá está lamentable problemática que afronta el municipio.

Benito Selván pide, por su parte, a la población “tener paciencia", y estima que con las medidas tomadas por el presidente municipal, en una semana aproximadamente podría estarse regularizando al 100% el servicio de recolección de basura.

"El problema lo tenemos en todas las comunidades, porque las rutas que se tenían programadas ya no se están llevando a cabo como se estaban previstas anteriormente, pues porque no contamos nosotros con el equipo ni la maquinaria que se requiere, nos dejaron nada, todo está inservible”, condena.

De momento, añade, “estamos metiendo más volteos, para tratar de normalizar, pero esto sólo como primera medida, debido a que estos camiones no tienen las mismas características que un recolector de basura”.

La demanda está a tope, insiste, porque “las 59 comunidades que hay en el municipio están siendo afectadas, no puedo decir que es sólo una parte”; el abandono que nos dejaron está golpeando a todo el municipio con el tema de la recolección de basura, acusa.

Con respecto a que varias comunidades han comenzado a formar basureros clandestinos en lugares baldíos, concluye que esta situación abre un riesgo ambiental, y hace un llamado a la población a no caer en la impaciencia porque en breve llegarán nuevos camiones recolectores.