CUNDUACÁN, Tabasco.— El 2 de junio será recordado por Abril Balladares como un día histórico, pues además de haber votado por primera vez como ciudadana mexicana, se dedicó a tomar, con su Nikkon, una de las fotos que ganaría el tercer lugar en un concurso convocado por el Instituto Estatal Electoral de Zacatecas, el Instituto Nacional Electoral, la agencia fotográfica Cuartooscuro y la Fototeca Estatal de Zacatecas.
Naturalmente, el 2 de junio, Balladares no sabía que ganaría. Simplemente se enfocó a capturar las imágenes en el centro de Cunduacán que reflejaran lo que la convocatoria del concurso requería. Semanas antes, a un amigo suyo que conoce de su «gusto por la fotografía», «se le prendió el foco» y le contó del certamen,
«Estaba muy frustrada. Yo normalmente las fotos que tomo son de las cosas que yo siento, que me gustan, que digo: Esto es vivir. No estaba acostumbrada a que me pidieran algo. Leí varias veces la convocatoria y lo que pedía, y me dije: Voy a intentar. Empecé a tomar fotos y fotos de lo que me parecía y mi ojo veía como una buena foto y llegué a esa», cuenta la ganadora.
Su imagen se impuso en tercer lugar a un total de 52 trabajos enviados por igual número de participantes de todo el país.«La fotografía habla de la diversidad, de su importancia y el impacto que tiene en el voto. Se ven las filas de personas jóvenes, adultos y con discapacidad, y las boletas electorales.»
Apenas ahora que recibió la notificación de los organizadores en su bandeja de correo, es que Abril cae en la cuenta que el tercer lugar recibirá un monto en efectivo, dinero que le vendrá bien para cubrir los gastos de sus estudios de preparatoria, además se sentirse feliz porque es el primer certamen en que participa.
Balladares recuerda que cuando iba en tercer año de primaria, usaba una tablet para hacer imágenes a sus muñecas. Su madre, la cantautora María Zamo, al ver los encuadres bien hechos, la buena composición, la animaba a seguir porque le aseguraba «tenía talento».
El único curso de foto que medio tomó, porque ella iba en la tarde y las clases eran de mañana, fue en la secundaria Joaquín Ferrer, en Jalpa de Méndez. «Aprendimos a imprimir las fotos con distintos métodos y la historia de la imagen con una fotógrafa que se llama Diana, pero no recuerdo su apellido. Ya no volví a tomar cursos pero investigo por mí misma, cómo tomar fotos de algunas formas, cómo editarlas».