TABASCO.- En México existe una escena consolidada en el Freestyle, un estilo del rap el cual se basa en crear versos improvisados para expresar una idea de lo que acontece alrededor del artista; en Tabasco existe grupo de personas que practican este movimiento, y buscan enseñar más sobre esta cultura a los jóvenes.

“Nosotros lo que buscamos es que en vez de que el joven busque drogas o la delincuencia que está a la vuelta de la esquina, agarre lápiz y papel para que se ponga a escribir”, explica Luis Pablo Vasconcelos Ramírez, mejor conocido en el mundo del Freestyle como ‘Wicho’.

Vasconcelos Ramírez empezó desde muy joven a involucrase con esta forma peculiar de música, comenzó en el 2017 viendo batallas de rap por Youtube, hasta que el gusto por esta manera de expresarse hizo que iniciara improvisando solo en su habitación.

Él, como muchos jóvenes comenzaron inscribiéndose a batallas de rap amateurs en el estado, en Villahermosa exista una competencia muy conocida que se llama One Shot Battles, la cual se realiza cada fin de semana en el Parque Tomás Garrido Canabal, pero también han salido a diferentes municipios, y a algunos estados del sureste.

Del ‘charoleo’ a los escenarios

Wicho refiere que actualmente no vive de esto y tiene que recurrir a la práctica del ‘charoleo’, lo que consiste en subirse a unidades del transporte público para improvisar y brindar un espectáculo a los pasajeros, recibiendo una pequeña remuneración económica.

“El freestyler urbano tiene que charolear (…) he conocido gente que sí vive de esto, pero por el momento yo no, charoleo de vez en cuando, cuando la cartera lo necesita”, señala Luis.

A pesar de que esto para él comenzó siendo como un hobbie, la realidad es que su talento lo llevó a pisar escenarios de la talla como el del Parque Centenario 27 de Febrero, además de salir del estado hacía Veracruz, Michoacán, Yucatán, Campeche, Chiapas y CDMX.

Un taller que estimula a los jóvenes

Luis Pablo, acompañado de Diego Villamil, se ha encargado de impartir un taller en el cual les enseña a las personas interesadas en la cultura lo más básico para empezar a improvisar.

“Este taller es positivo, más que nada para quitar esa idea que se tiene del rap, porque al final de cuentas el rap también es parte de la poesía, tiene mucha literatura, es mucho de leer y de escribir, se me hace muy bueno para que la gente se exprese de una manera más musical”, expresa Diego Villamil.

Añadió que durante el taller se recomiendan libros, le recomiendan raperos que den un mensaje positivo, asimismo como ejercicios de estimulación para fluir mejor al momento de improvisar.