VILLAHERMOSA, Tabasco.— Cansados de esperar durante las primeras dos semanas la llegada de los libros de texto escolares, los alumnos de la telesecundaria Florentino Hernández arrancaron su tercera semana de clases con fotocopias mientras que los padres de familia culparon por esta negligencia a la Secretaría de Educación de Tabasco (SETAB), encabezada por Luis Rodrigo Marín Figueroa.
En días pasados, el titular de la SETAB asistió como invitado a la instalación de la XLV Legislatura local, y a las afueras del Congreso local, abordado por Sintexto negó que hubiera problemas en la apertura del ciclo escolar, como había señalado José Atila Montero Acosta, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia. Según sus datos, no faltaban maestros y todo estaba bajo control.
Es por eso que para hacerse oír, los padres de la Escuela Telesecundaria han tenido que recurrir a medidas tan drásticas como cerrar la carretera federal 180, Villahermosa-Frontera, pagando los platos rotos los más de 250 mil automovilistas que diariamente circulan por esa vía.
De inmediato, cuentan los padres de familia, las autoridades educativas acudieron al llamado en el lugar, logrando el acuerdo de proveer a los alumnos de segundo y tercer grado el envío de fotocopias hasta que «en días posteriores llegaran los libros».
No es el único rosario de quejas que los padres contaron a Sintexto. El plantel, ubicado en la ranchería Medellín y Madero, cuarta sección del municipio de Centro, tuvo que cerrar un grupo porque solo le faltaban tres estudiantes para acompletarlo. Como consecuencia, se dividió a los 64 niños en dos grupos ya constituidos, lo que provocó una saturación de aulas e, incluso, que dejaran a la escuela sin una maestra de primer grado, a la que movieron de la comunidad.
Las autoridades de la SETAB aseguran que la distribución de libros de texto gratuito terminará en la primera semana del mes de octubre, sin dar mayores detalles de los retrasos.
Al respecto, la presidenta de la sociedad de padres de familia, Karina Torres de la Cruz, consideró «muy mal la situación, pero no tenemos otra alternativa más que aceptarlos, para que nuestros hijos no se atrasen».
Pero esta situación no es nueva en la comunidad; Torres de la Cruz reveló que el ciclo escolar 2023-2024 tuvieron el mismo problema, «solo que ahí reutilizamos los libros del año anterior y así hemos venido reciclando los libros, este año no los usamos porque ya están obsoletos».
Los padres de familia esperan que la SETAB cumpla en el plazo señalado, si no volverán a cerrar la carretera, "hasta que nos cumplan y entreguen los libros de textos a los estudiantes".
Bajo esta presión, la SETAB accedió a regresar a la maestra que removieron de la escuela, ya que la queja de los padres es que con el cierre de un grupo, los otros dos quedaron saturados. «Están saturadísimos y, desde hace tiempo, se viene trabajando con tres grupos y de manera ordenada», explicó la representante de los padres de familia.
José Luis López Hernández, director de la telesecundaria detalló que los padres se inconformaron «porque no están de acuerdo con tomar clases de manera digital, sacar copias a los libros, y tener que formar equipos para trabajar. Esa fue la molestia porque la Secretaría de Educación, tiene la obligación de dar los libros en tiempo y forma».
«A pesar de que se les dijo que los libros llegarían entre finales de septiembre y mediados de octubre, ellos están inconformes. La negativa es que no estaban de acuerdo con desembolsar un dinero que realmente no tenían contemplado y que sería un gasto para el núcleo familiar», explicó el maestro.
Los padres de familia también piden se incluya a la escuela en el programa «La Escuela es Nuestra», ya que tiene muchas carencias, sin embargo el centro tampoco cuenta con las escrituras, lo que dificulta que llegue el apoyo federal. Además, existe el temor de que se pierda el predio por ese motivo.
Para sufragar necesidades como pintura de la escuela, televisores, reparación de puertas, rehabilitación sistema eléctrico, proyectores, rehabilitación de aulas, construcción de barda perimetral y otras necesidades, se recurre a la cuota que aportan los padres de familia al ingresar a sus hijos.