Fomento Cultural Banamex señaló que, a través de exvotos, retratos, velas, muñecas, maniquíes y pintura encáustica, entre otros tipos de obra, la exposición La cera en México en el Palacio de Iturbide presenta la diversidad de técnicas y usos de este material en el arte a lo largo del tiempo.
"La exposición busca reconocer y difundir la relevancia de este arte, así como el legado de los maestros cereros que lo han preservado y transformado a través de los siglos", detalló.
La cera en México permanecerá abierta hasta el 21 de septiembre en el recinto ubicado en Francisco I. Madero 17, Centro Histórico. La entrada es gratuita.
El arte en cera es una tradición con raíces milenarias, dado que ya las antiguas culturas de Mesoamérica utilizaron la cera de abejas meliponas como aglutinante en la elaboración de piezas artesanales decoradas con plumas y minerales.
Y en la Grecia helenística y el Egipto ptolemaico, a su vez, la cera se empleó para crear retratos funerarios mediante la técnica de encáustica, uno de los primeros métodos para lograr representaciones realistas.
Más adelante, durante la Edad Media y el Renacimiento, la ceroplástica alcanzó un alto nivel de perfeccionamiento en ciudades como Florencia y Bolonia, donde destacó la producción de modelos anatómicos y botánicos que contribuyeron al avance de la medicina y las ciencias naturales.
Finalmente, con la llegada de maestros cereros a la Nueva España, la tradición se expandió a ciudades como México, Valladolid y Puebla, donde se desarrollaron talleres que producían velas, figuras religiosas, exvotos y nacimientos de gran valor artístico y simbólico.
En la exposición, que abre al público este miércoles, podrán apreciarse piezas como agnus dei -medallones devocionales que eran consagrados como amuletos protectores-, exvotos ofrecidos en agradecimiento por milagros recibidos, detallados retratos, velas votivas decoradas y muñecas con cabezas de cera que marcaron una época en la historia del juguete artesanal.
También habrá algunos ejemplos de la ceroplástica anatómica y botánica, que revelan la precisión con que artesanos y científicos elaboraron modelos usados en la enseñanza y el estudio del cuerpo humano y las especies vegetales.
La exhibición se completa con propuestas contemporáneas de artistas actuales que reinterpretan la ceroplástica desde perspectivas ecológicas y conceptuales, explorando nuevas posibilidades expresivas que promueven el uso de materiales naturales y sostenibles.









