TABASCO. En plena "cuesta de enero", más de 400 empleados de la Central de Maquinaria de Tabasco (Cematab) se manifestaron este jueves, luego de que se quedaron sin trabajo y les impidió ingresar a las instalaciones de la dependencia, extinguida por decreto emitido por el Gobierno del Estado.
El acceso principal de la institución fue cerrado con cadenas y candados, por lo que en breve iniciará el proceso de liquidación de la base trabajadora.
Los líderes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado y de los Municipios de Tabasco (STSEMT), Marbella Cerino Pérez; del Sindicato Independiente de Trabajadores Estatales y Municipales del Estado (SITEMET), José Luis Carrera Acosta, y del Sindicato Independiente de Trabajadores Activos al Servicio de la Central de Maquinaria (SITAS-Cematab), Refugio Arias de la Cruz, estuvieron en el lugar, apoyando la protesta de sus agremiados.
En un frente común, solicitaron al Gobierno del Estado no desaparecer la dependencia, y pidieron una mesa de diálogo para construir acuerdos. Coincidieron en manifestar que el cierre del área se concretó sin previo aviso a los trabajadores, quienes apenas regresaban de su periodo vacacional.
Refugio Arias de la Cruz, secretario general interino del SITAS-Cematab, apuntó que esperan tener garantías a los derechos de los trabajadores, y afirmó que el estado en que se encuentra la institución es causa de la mala administración que ha tenido desde el gobierno Andrés Granier Melo.
“El gobernador (Javier May) está mal informado, nosotros tenemos maquinarias trabajando, retroexcavadora, volteos, tráiler, moto conformadoras, rodillos, hay maquinaria suficiente para realizar trabajos. Su función principal fue abastecer de maquinarias pesadas a los 17 municipios ese era la función, pero a diferencia de gobiernos anteriores, el actual tendría que marcar la diferencia", señaló.
Atribuyó la situación actual de la institución a anteriores administradores, que sólo llegaron con la idea de hacer negocios con la renta de maquinaria; ahora dicen que somos elefante blanco, pero eso no implica pisotear los derechos de la clase trabajadora, confrontó.
Arias de la Cruz echó en cara que en tiempos de emergencia, la Central entró al quite para realizar labores de apoyo social, de auxilio en las tareas encomendadas a Protección Civil, además de que atendió mantenimientos urgentes en comunidades.
A su vez, José Trinidad Castellanos Córdova, trabajador con 27 años de antigüedad, se pronunció contra la medida adoptada por el autollamado "Gobierno del Pueblo".
“Están dejando sin comer a más de 400 familias", recriminó, al hacer un llamado al gobernador May para que reflexione y no perjudique a quienes, con su voto, le dieron su confianza en las urnas.
Dijo que los cambios siempre son bienvenidos, pero no a costa del bienestar de la clase trabajadora. "Ahorita lo sentimos (a Javier May) como un Judas, porque después de haberlo apoyado nos da la puñalada”, reprochó.
Antonio Salas, secretario de Conflicto del SITAS-Cematab, manifestó que el gobernador Javier May le vendieron la idea de que la central “es pura chatarra”, pero eso no es así.
Recordó que inicialmente se dijo que el organismo se va a fusionar con la Junta Estatal de Caminos (JEC), pero ahora salen que será una liquidación.
“Nos están corriendo, nos están echando a la calle, hay una gran diferencia entre fusionar y exterminar la fuente de trabajo", criticó.
En ese mismo sentido, la secretaria general del STSEMT, Marbella Cerino, convocó a todos los trabajadores a concentrarse el viernes a las 8 de la mañana afuera de las instalaciones de la Secretaría de Gobierno, donde se sostendrá una reunión con las autoridades para tomar acuerdos.
“Entre las peticiones que vamos a plantear es la reubicación del personal capacitado, el personal que todavía puede, porque no es justo que los dejen sin empleo, tienen familias, tienen deudas que pagar”, puntualizó.