El fallecimiento del Papa Francisco, acaecido a las 7:35 de la mañana del día siguiente a su última aparición pública, ha sumido al mundo en un profundo duelo. El Cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, anunció la triste noticia, destacando la vida de servicio del Pontífice y su incansable labor en favor de los más desfavorecidos.
El Papa Francisco, cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, fue elegido como cabeza de la Iglesia Católica en marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI. Su pontificado se caracterizó por su enfoque en una iglesia más humilde y comprometida con los pobres, así como por su apertura hacia temas como la homosexualidad y la participación de las mujeres en roles de liderazgo dentro de la Iglesia.
Su última aparición pública tuvo lugar el Domingo de Resurrección, donde, visiblemente debilitado y en silla de ruedas, impartió su mensaje de Pascua. En él, hizo un llamado a la paz, la libertad religiosa y la solidaridad, instando a los líderes políticos a trabajar por el bien común y a no ceder ante el miedo.
Tras la bendición, el Papa recorrió la Plaza de San Pedro en coche, deteniéndose para bendecir a los niños que le acercaban. Este acto, visto como un ejemplo de su dedicación hasta el final, fue su último esfuerzo en una vida consagrada al servicio.
El funeral del Papa, que se llevará a cabo dentro de tres días, será un reflejo de su sencillez y austeridad. A diferencia de los elaborados funerales papales tradicionales, Francisco optó por un ataúd de madera simple y rechazó el uso del catafalco. Además, será el primer Papa en más de un siglo en ser enterrado fuera del Vaticano, en la Basílica de Santa María la Mayor.
La noticia de su muerte ha generado una gran conmoción en todo el mundo. Miles de fieles se han congregado en la Plaza de San Pedro para presentar sus respetos y orar por el alma del Pontífice. Líderes mundiales, como el presidente argentino Javier Milei, el presidente francés Emmanuel Macron y el rey Carlos III del Reino Unido, han expresado sus condolencias y destacado el legado del Papa Francisco.
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco se ganó el cariño y la admiración de millones de personas por su humildad, su carisma y su compromiso con la justicia social. A pesar de la oposición de sectores conservadores, su mensaje de amor, inclusión y misericordia resonó en todo el mundo, trascendiendo las barreras religiosas y culturales.
Su muerte deja un vacío irreparable en la Iglesia Católica y en el mundo entero. Sin embargo, su legado de amor, compasión y servicio continuará inspirando a generaciones futuras. El Papa Francisco será recordado como un líder espiritual que trabajó incansablemente por un mundo más justo, equitativo y fraterno, y como un hombre que vivió su fe con humildad y dedicación.