TABASCO. Pese a que hay señalamientos por parte del actual Gobierno estatal contra la anterior administración por pagar obras a contratistas que hoy están sin terminar y abandonadas, sin discusión ni mayores contratiempos, el Congreso del Estado aprobó la cuenta pública 2023 del ex gobernador Carlos Manuel Merino Campos.
Con una votación de 29 diputados a favor y sólo cinco en contra, los legisladores dieron trámite a este procedimiento.
Lo anterior llamó la atención, ya que diputados de oposición han señalaron al predecesor de Javier May por dejar obras inconclusas o pendientes, entre ellas la terminación del segundo Puente Grijalva II y el nuevo Puente de Frontera, entre otros. Ante esto, Merino Campos declaró que le tocaría al nuevo gobierno tabasqueño darle continuidad a los proyectos antes mencionados.
En esta sesión también se dieron luz verde a los informes fiscales de otros entes; lo interesante fue que, aunque en general no hubo debates, algunos legisladores decidieron abstenerse para evitar posibles conflictos de interés.
Un ejemplo fue Jorge Suárez Moreno, diputado de Morena, quien se excusó de votar sobre el informe del Poder Ejecutivo, debido a que su tío Jorge Suárez Vela ocupó durante el sexenio pasado la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario.
Otro caso fue el diputado Manuel Gurría Reséndez, también de Morena, quien optó por no participar en la votación del ejercicio fiscal del Poder Judicial, por haber trabajado en dicho órgano autónomo durante el régimen anterior.
En ese ambiente, se dio luz verde a las cuentas públicas correspondientes al Poder Legislativo, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Fiscalía General del Estado, Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, Tribunal Electoral de Tabasco, Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública, y Tribunal de Justicia Administrativa.