Durante la visita de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a Tabasco para su primer informe de Gobierno, la jornada se vio marcada por una serie de hechos delictivos que parecieron desafiar su presencia y la lucha contra el crimen organizado en la región.
En Villahermosa, se registraron dos incidentes notables el sábado por la tarde. Primero, un vehículo Dodge Nitro fue incendiado en la avenida César Sandino. Junto al coche calcinado, se encontró una cartulina con un mensaje explícito dirigido a la Presidenta: "Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Si quieren que Tabasco se relaje y pare la ola de violencia, no sigan mandando delincuentes".
Este mensaje, que también señalaba y acusaba a varias personas, fue interpretado como una clara provocación. Simultáneamente, se arrojaron "ponchallantas" en la avenida Luis Donaldo Colosio, afectando a ocho vehículos y generando un caos vial.
Aunque el Fiscal del estado, Tonatiuh Vázquez, presente en el evento de Sheinbaum, se refirió brevemente a los hechos, la realidad de los eventos delictivos persistió. También se reportaron "ponchallantas" en el malecón Leandro Rovirosa Wade, aunque sin vehículos afectados.
La escalada de violencia no se limitó a la capital. La noche del sábado, en Cunduacán, dos hombres fueron ejecutados a balazos sobre la avenida Zaragoza. Las víctimas fueron interceptadas por sujetos armados mientras descendían de una camioneta, en presencia de una mujer y dos menores. Junto a los cuerpos, se halló otra cartulina con un mensaje de amenazas de un grupo criminal.
Finalmente, una camioneta Chrysler tipo Voyager fue reportada incendiada en la carretera Villahermosa-Cárdenas, a la altura de la colonia "El Castaño". Se presume que el incendio fue provocado, aunque las autoridades no se han pronunciado oficialmente al respecto.
Todos estos incidentes, ocurridos en un mismo día y en el contexto de la visita presidencial, subrayan la persistente lucha por el control territorial por parte del crimen organizado en Tabasco y la audacia con la que desafían la autoridad, incluso en presencia de las más altas figuras del gobierno.











