El 1º de octubre del presente año, se hizo oficial el cambio de gobierno en México, y con ello, también se suspendieron las clases en las escuelas y trabajos a nivel nacional. Las calles en Tabasco se mostraron prácticamente vacías, el característico tráfico, brilló por su ausencia, y el silencio era lo único que se podía percibir en las afueras.
Sin embargo, a pesar de que la poca afluencia vehicular fue lo que más llamó la atención, tampoco pasó desapercibida la inexistente actividad física. Un día tranquilo en la ciudad de Villahermosa, es ideal para salir y trotar por las avenidas principales, jugar las características "retas" de fútbol, o las clásicas "cascaritas" de básquetbol.
Todo lo contrario, los deportivos Recreativo Atasta y de instalaciones del Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco (INJUDET), mantuvieron sus puertas abiertas al público (como siempre), pero la cantidad de asistentes fue mínima. Las pocas personas que se pudieron ver, eran jóvenes que tenían prácticas de básquetbol, fuera de ellos, ambos deportivos parecían fantasma.
El 1º de octubre, fue una oportunidad para que estudiantes y trabajadores pudieran descansar de las responsabilidades del día a día, sin embargo, también pudo ser una oportunidad para salir de sus casas y tener actividad deportiva, no para mejorar la figura, sino para mejorar la salud.