HUIMANGUILLO. Mil 62 cabezas de ganado muertas se contabilizan hasta el momento en la sabana de Huimanguillo, tal como reveló Sintexto el pasado viernes, de acuerdo con testimonios de los propios ganaderos que lanzaron el llamado de auxilio al Gobierno ante la afectación que sufrieron, derivado del consumo de alimento presuntamente contaminado de la empresa Bachoco.
Fue hasta este lunes que –dada la gravedad del asunto– una comitiva integrada por funcionarios federales, estatales y municipales acudieron en conjunto con ganaderos, para conocer de primera mano la tragedia que amenaza con extinguir décadas de trabajo de varias generaciones de pequeños productores.
El coordinador nacional de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Arturo Macosay Córdova, reveló que a la fecha la afectación alcanza a 47 productores.
"A través del gobierno municipal nos han ayudado con una lista. Entiendo que todos ustedes están en esta lista. Ya como referencia hay el número de animales fallecidos y que lamentablemente comentando con Don Felipe que hay animales que siguen muriendo. Nos tocó ver algunos animales caídos".
Flanqueado por el subsecretario de Ganadería de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca estatal (SEDAP), Joaquín Alejandro Ligonio, y el presidente de la Comisión de Ganadería del Senado, José Sabino Herrera Dagdug, originario de este municipio, Macosay dijo que este mismo lunes esperan tener los resultados de laboratorio tomados de reses muertas y del propio alimento que ya fue retirado.
MORTANDAD 8 DÍAS MÁS
El ganadero Felipe Valencia Carranza, entrevistado por Sintexto mientras a sus espaldas agoniza un becerro más, descartó que la enfermedad sea contagiosa o transmisible vía aérea.
En tanto, en el rancho "El Tapatío" situado en la colonia Manuel Sánchez Mármol, en fosas improvisadas y con ayuda de retroexcavadoras facilitadas por el Ayuntamiento, continúan por cuarto día consecutivo los entierros de cadáveres de animales que ya se encuentran en fase de hinchazón y putrefacción.
Aunque los costales de pollinaza adquiridos a la empresa Bachoco fueron retirados de los comederos desde que se detectó el problema, la mortandad de reses continúa.
Y es que todavía hay animales que, aunque en menor medida, alcanzaron a consumir residuos del suplemento alimenticio que causó la intoxicación, por lo que Valencia Carranza advirtió que la cifra de muertes podría rebasar las 2 mil cabezas de ganado, número que se podrá conocer este fin de semana pues el ganado enfermo registra temblores, un síntoma que prácticamente representa su condena de muerte.