TABASCO.- Comerciantes dedicados a la venta de artículos para la colocación de nacimientos navideños enfrentan un ligero descenso en sus ventas, según reveló Ángel Mónico, encargado de un local en el mercado José María Pino Suárez, de la ciudad de Villahermosa.

A pesar de ofrecer una amplia variedad de piezas que varían su tamaño o diseño, desde las más pequeñas de 600 pesos hasta las grandes de 5 mil pesos, las ventas no han alcanzado las expectativas de esta temporada decembrina.

"Comparado con el año pasado las ventas están más bajas", afirmó Ángel Mónico. A mediados de noviembre, se había visto un repunte significativo, lo que lo llevó a ser optimista respecto al resto del mes. Sin embargo, esa tendencia no se ha mantenido en diciembre en la piezas hechas de yeso, que son traídas desde el estado de Puebla.

¿A qué se deben estas bajas ventas?

Mónico atribuye esta situación a la creciente competencia, especialmente de comerciantes externos que ofrecen productos similares.

Contó a Sintexto que el local que atiende fue de los primeros en introducir al mercado la venta de estos artículos, y reconoce que antes vendía productos oaxaqueños, "pero ante las bajas ventas, optamos por vender otras cosas, porque si no, no vendemos nada", dijo.

A pesar de los desafíos, el vendedor se mantiene optimista y espera que en los próximos días, a medida que se acerque la Nochebuena, las ventas aumenten. Los precios de los nacimientos, asegura, se mantienen accesibles y competitivos, sin aumentos con respecto al año anterior, lo que debería atraer a más compradores.

El nacimiento, una tradición mexicana

La colocación del nacimiento es una costumbre profundamente arraigada en la cultura mexicana, que representa la escena del nacimiento de Jesús. En Tabasco, como en muchas otras partes del país, las familias suelen poner en sus hogares dicha representación del portal de Belén para que la noche del 24 de diciembre tomen en brazo la figura del niño Dios para arrullarlo entre todos los miembros de la familia.

El nacimiento suele permanecer colocado en el hogar por uno o hasta dos meses. Tradicionalmente hay dos fechas que se elijen para retirarlo, que puede ser el 6 de enero, con motivo de la tradición cristiana de celebrar la visita de los Reyes Magos al Niño Jesús.

Mientras que la segunda es el Día de la Candelaria, 2 de febrero. En esta celebración, se acostumbra comer tamales con atole, y se bendicen las velas.