CENTLA. - Desde hace 4 meses, una rara enfermedad está afectando a niños de entre 1 a 5 años de edad en la ranchería 27 de Febrero, villa Vicente Guerrero, municipio de Centla. Las madres de familia se encuentran alarmadas y hacen un llamado a la Secretaría de Salud para que se presente en esa comunidad y atienda a sus pequeños.
Comentan que se trata de una especie de costra que se forma en la piel de los infantes y va carcomiendola; la han denominado "arador".
La maestra del Centro Preescolar Indígena “Lázaro Cárdenas”, Magali García Pérez explicó que hace meses los niños comenzaron a ausentarse de clases debido a que empezaron a padecer de fiebre repentina, pero ahora se presentaron dos mamás con fotografías que tomaron a sus niñas con problemas de ronchas, y esas ronchas comenzaron a convertirse en llagas muy grandes.
Otro caso es el de un niño de nivel inicial que presentó una llaga en la mejilla que le fue creciendo, aparentemente siguió un tratamiento médico que le ayudó a disminuir la afección, sin embargo el mismo problema se le volvió a presentar pero en el oído, infección que incluso le provocó pus.
La profesora comentó que este mal está afectando a otros niños en la comunidad, por lo que es de suma importancia que las autoridades sanitarias lo atiendan para saber qué lo está causando y atiendan a los pequeños afectados. “Es importante ver si es un parásito o si es de alguna bacteria o virus que está provocando el problema en la piel”, mencionó.
Las madres de familias indican que el mal inicia con fiebre y luego aparece una herida; los comuneros le llamaron “Arador”.
A 6 kilometros se ubica el centro de salud de Vicente Guerrero, donde un médico general solo le dijo a Rosa Cándida Dionisio, madre de la niña infectada, que la enfermedad "es hermana de la viruela”. Lo cual considera no es una respuesta satisfactoria, y además no le dieron ningún medicamento para su control.
Los niños empiezan con fiebre intensa, luego presentan una comezón en la piel y se van formando costras que se convierten en úlceras, explicó Cándida Dionisio.
Esta situación mantiene en alarma a la comunidad, porque no hay un medicamento efectivo para combatir el mal, solo con tés y remedios caseros que las mamás aplican encima de la piel infectada, sin embargo no hay mejoría.
Cabe señalar que en la villa Ignacio Allende, a 4 kilómetros de la comunidad, se ubican dos peras de la empresa productiva de Petróleos Mexicanos (PEMEX), donde se queman residuos tóxicos al aire libre día y noche, misma que afecta a los adultos mayores y niños con infecciones en la garganta.