ESTAMBUL, Turquía.— Cuando en marzo pasado, la compañía Miray Cruices comenzó a vender boletos para un viaje que duraría tres años, recorriendo 375 puertos, de más de 135 países, turistas de todo el mundo se apresuraron a comprar entradas, a un costo de 30 mil dólares por año, muchos vendieron sus casas para ser parte de esta gran aventura.
Pero ahora, muchos turistas se encuentran varados en el puerto de Estambul, donde iniciaría el viaje marítimo de más de 200 mil kilómetros porque la naviera vendió el barco AIDAatura a otra compañía. Tras varias aplazamientos desde el 1 de noviembre, Miray Cruices canceló la última fecha de partida programada para el 30 de noviembre.
Los que vendieron sus casas no les servirá de consuelo el reembolso que hará la naviera con paguitos mensuales a partir del 15 de diciembre. Tendrán una navidad muy amarga, sin casa, sin viaje y en un país extranjero.









