CAMPECHE. Este próximo lunes a las 9 de la mañana será solicitado el desalojo de las instalaciones universitarias para cerrar con candados todos los accesos y colocar banderas rojinegras, con lo cual más de 17 mil alumnos de educación media y superior se quedarán sin clases, luego de que la Universidad Autónoma de Campeche perdió la batalla de la audiencia incidental ante Sutaisuac. La huelga es prácticamente oficial.
El secretario de prensa de la Sutaisuac, Jorge Pérez Canto, afirmó que la huelga ya es de carácter oficial, además de estar reconocida por una autoridad judicial con capacidad de validar el cese de las actividades administrativas.
“Se está pidiendo el apoyo de las autoridades para que volteen a ver al sindicato administrativo y a las autoridades que ahora dirigen la Universidad Autónoma, para resolver esta situación. Los trabajadores somos los que menos queremos irnos a la huelga, porque tenemos la experiencia del año pasado”, señaló.
Trascendió que hay la propuesta de que las clases sean en líneas, sin embargo, esa decisión está en manos del Sindicato Único de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Campeche (Supauac), a cuyo dirigente Joaquín Berzunza Valladares no ha sido posible contactar.
En tanto, el equipo jurídico de la UAC no pudo soportar con elementos legales el retorno de los estudiantes a sus respectivas aulas, y en contraparte, el Sindicato Único de Trabajadores Administrativos, Intendentes y Similares (Sutaisuac) probó la violación de las garantías laborales de sus agremiados.
De acuerdo con los datos del ciclo escolar 2023-2024, la UACAM registró matrícula escolar para el nivel medio superior de 10 mil 658 estudiantes y en el superior de 7 mil 788.
La matrícula oficial del ciclo escolar 2024-2025 no ha sido publicada, y de acuerdo con la Dirección General de Educación Superior Universitaria e Intercultural de la SEP, los datos serán dados a conocer en septiembre de 2025.
Entre las exigencias del Sutaisuac a la Rectoría destacan: incremento salarial superior al 4 por ciento, pago de un bono pendiente, firma del contrato colectivo de trabajo, cumplimiento de acuerdos previos, y algo que no debería faltar diálogo con la rectoría.
Por ahora, el rector José Alberto Abud Flores no ha cedido. Mientras tanto, miles de jóvenes campechanos se quedan sin clases, en una situación que podría escalar si no se llega pronto a un acuerdo.