En diversas ocasiones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado su interés por la riqueza mineral de Ucrania, al grado de condicionar la ayuda militar que ofrece su país en su guerra que mantiene contra Rusia.
Durante una entrevista a Fox News, dijo que quería “el equivalente a 500 mil millones de dólares en tierras raras”, un grupo de minerales cruciales para muchos productos de alta tecnología, a cambio de la ayuda.
Ucrania había accedido esencialmente a firmar el pacto. Pero el trato quedó en suspenso después de una polémica reunión en la Oficina Oval entre Trump y el mandatario Volodymyr Zelensky, que resultó en la rápida salida del líder ucraniano de la Casa Blanca.
Para Ucrania, las tierras raras son una ficha que se puede cambiar para pedir a Trump más apoyo financiero y militar. Para el republicano, son un pago atrasado de miles de millones de dólares comprometidos para el esfuerzo bélico de Kiev.
Trump dijo en un discurso ante el Congreso de Estados Unidos que Zelensky aceptó firmar el acuerdo.
La Escuela de Economía de Kiev afirma que Ucrania posee las mayores reservas de titanio de Europa y un tercio de las reservas de litio del continente.
El titanio se utiliza para fabricar alas de aviones y otros productos aeroespaciales, para usos marinos, procesamiento químico y dispositivos médicos.
Ucrania tiene litio, clave para varias tecnologías de baterías actuales, así como uranio, utilizado para energía nuclear, equipos médicos y armas.
El país también tiene grafito y manganeso, ambos utilizados en baterías para vehículos eléctricos.
Las tierras raras son un subconjunto de minerales críticos; hay 17 de ellos. Por ejemplo, el iterbio y el prometió son tierras raras. Son importantes para muchos tipos de tecnología y electrónica, incluidos la atención médica, el sector militar y aeroespacial, así como los usos de energía limpia.
El iterbio se utiliza en láseres infrarrojos, reacciones químicas, baterías recargables y fibra óptica. El lantano se utiliza en baterías, vidrio especial para anteojos y lentes de cámaras y en la refinación de petróleo. Una sola pieza de equipo militar puede requerir cientos de libras de una tierra rara.
La mayor parte de los depósitos de carbón de Ucrania, que impulsaban su industria siderúrgica antes de la guerra, están concentrados en el este y se han perdido.
Alrededor del 40 por ciento de los recursos metalúrgicos de Kiev están actualmente bajo ocupación rusa, según estimaciones de los centros de estudios ucranianos We Build Ukraine y el Instituto Nacional de Estudios Estratégicos, que citan datos hasta el primer semestre de 2024. No proporcionaron un desglose detallado.
Uno de los principales impulsores de la presión estadounidense para obligar a Ucrania a firmar el acuerdo es China. Beijing, con la que Trump ha iniciado una guerra comercial, es el mayor productor mundial de tierras raras.