CHIAPAS. Militares guatemaltecos fueron desplegados en la franja fronteriza con México, en la jurisdicción del departamento de Huehuetenango, punto de acceso de cientos de mexicanos que abandonaron sus comunidades (Amatenango de la Frontera) en Chiapas para huir de la violencia.

Las Tropas especiales se preparan para contener cualquier incursión de grupos criminales y auxiliar a pobladores que huyan de la violencia.

Los soldados de Guatemala hacen una barricada de Tierra donde se meten y colocan sus ametralladoras apuntando hacia México, para que los cárteles no crucen la frontera, ante el desplazamiento desde este lunes de decenas de chiapanecos.

Desde la montaña los milicianos cuentan que han visto del otro lado, drones que usan cárteles mexicanos, los carros conocidos como "monstruos" y han escuchado ráfagas de disparos.

Al menos unos 15 soldados se desplegaron en tres puntos formando un triángulo, todos se mantienen en posición de tiro, apuntando hacía México.

El despliegue de tropas guatemaltecas también se ha dado por los constantes episodios de detonaciones de armas de alto poder en la montaña de Chiapas, lo que ha puesto en alerta a lugareños de comunidades como Ampliación Nueva Reforma, donde se mantienen alojadas más de 300 personas que salieron desde Amatenango de la Frontera y otros sitios.

Justo en esa comunidad, los soldados y miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) mantienen un operativo de control y atención a víctimas de la violencia, que han comenzado a recibir víveres y atención médica tras su arribo.

Según el ejército de Guatemala, la presencia de sujetos relacionados con grupos armados del lado mexicano se ha dado en las últimas horas cerca del punto donde se tendido el cerco de seguridad, lo que ha llevado a los oficiales a montar barricadas y cavar tierra abajo para tener puntos de protección en caso de un enfrentamiento.

Los desplazamientos iniciaron la semana del lunes 22 a este domingo 28 de julio, de acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Migración, que añadió se trata de menores, mujeres, hombres y adultos mayores que permanecen refugiados en el poblado Cuilco, fronterizo con Chiapas.

“Son familias que se han desplazado de manera forzada hacia Guatemala por la violencia que azota el sur del vecino país”, indicó el IGM en un comunicado.

Hasta entonces, las familias afectadas por esta situación continuarán en territorio guatemalteco, a la espera de alguna solución por parte del gobierno mexicano, que se ha mantenido indiferente al tema.

Organismos internacionales han criticado severamente el actuar del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, al señalar que tuvo que ser un gobierno extranjero el que respondiera al auxilio de familias chiapanecas/ mexicanas que han huido para salvar la vida.