Tomás Rivas lleva una vida detrás de la lente retratando la lucha social de la izquierda en Tabasco, representada por Andrés Manuel López Obrador hasta que llegó al poder, primero como Jefe de Gobierno de la hoy Ciudad de México y ahora como Presidente de la República.
Fotógrafo desde hace 40 años, nació en Tlaxcala pero llegó para quedarse en Villahermosa en 1979.
Naturalizado tabasqueño como se autonombra, retrató desde su cámara, el primer éxodo por la democracia de Andrés Manuel López Obrador, iniciando con una cámara Minolta, contó a Sintexto, algunas anécdotas en donde en aquel entonces el tepetiteco se ofreció a ayudarlo con su cámara por notarle su cansancio.
“En 88 comenzó la campaña de Andrés Manuel, el único que lo acompañó todo ese año fui yo, lo que aconteció un día me dijo, oye Tomás te ayudo con la cámara, creó que me vio cansado, no licenciado, y otra que veníamos de San Carlos una vez a las 10 de la noche y venía estresado y le dijo a Chuy su chofer, oye chuy no traes algo ahí y le dio un tequilita, se relajó y luego se durmió”.
El 24 de abril de 1991 inicia su labor de fotografía en uno de los periódicos icónicos de la izquierda en el estado, Rivas Pérez añadió que quiere continuar con su legado ahora exponiendo su arte en las afueras del recinto legislativo donde se encuentra por lo regular, lunes, miércoles y viernes, de 9 am a 1 de la tarde, los cuadros rondan desde los mil a dos mil pesos.
“Después de las fotos políticas que ese es mi trabajo, me gusta hacer arte con la fotografía de flores, de todas las especies que hay, árboles, orquídeas, tulipanes, macuilis, framboyanes, eso es lo esencial”.
Tomás Rivas conocido en el ambiente periodístico por sus grandes anécdotas de lucha social cuando no había bonanza en la oposición, sigue haciendo historia en su vida profesional y personal mostrando y enseñando a las nuevas generaciones que "la fotografía es arte, es cultura".