Autoridades filipinas informaron este domingo que al menos tres personas murieron y otras tres resultaron heridas por los efectos del tifón “Wipha” en el país, que golpeó el archipiélago el pasado viernes, desplazando a unas 43 mil personas y actualmente se dirige al sur de China.

El Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas (NDRRMC, por sus siglas en inglés) reportó en su último informe el fallecimiento de tres personas y tres heridos por el paso de “Wipha”, conocido localmente como “Crising”, mientras que al menos tres personas continúan desaparecidas.

El ciclón golpeó sin tocar tierra el norte del archipiélago en forma de tormenta tropical severa, acompañada de vientos de hasta 125 kilómetros por hora, provocando decenas de inundaciones y daños materiales por valor de unos 200 mil dólares.

Unas 43 mil personas se vieron obligadas a buscar refugio, aproximadamente la mitad de ellas en centros de evacuación, indicó la NDRRMC.

Tras afectar a Filipinas y la vecina Taiwán, “Wipha” continuó tomando fuerza tras salir del área de responsabilidad del archipiélago, y actualmente avanza hacia la costa sur de China con ráfagas de viento de hasta 167 km/h.

Las autoridades del gigante asiático lanzaron la alerta naranja, y el centro de meteorología chino prevé que el tifón toque tierra este domingo en el sur del país.

Se espera que “Wipha” continúe entonces avanzando hacia Vietnam, donde una embarcación turística en la que viajaban 58 pasajeros naufragó en la tarde del sábado causando al menos 38 muertos y las autoridades trabajan a contrarreloj para finalizar las operaciones de búsqueda antes de que golpee el tifón.

Filipinas sufre unos veinte tifones y tormentas tropicales por año, especialmente en la temporada de lluvias, que suele comenzar en junio y termina en noviembre o diciembre.

El año pasado el país asiático vivió una inusual avalancha de seis tormentas tropicales consecutivas en menos de un mes que dejaron al menos 164 muertos y cerca de medio millón de dólares en pérdidas.

Esta serie de ciclones afectó a unos 10 millones de personas, según las autoridades del país asiático, y obligaron a evacuar a más de 650 mil residentes de zonas en riesgo.