Alfonso Rodríguez, oriundo de Villahermosa, Tabasco, conversó para los micrófonos de “La Claqueta”, donde habló de cómo inició su interés por la actuación, los pasos que ha seguido y su participación en la película “Tótem”, que es la enviada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a México en la edición 96 de los Oscars.
En exclusiva, comentó que, desde niño siempre le gustó la música del género rock y rap, y le gustaba imitar a Eminem y Limp Bizkit y ahí, se dio cuenta que lo histriónico era lo suyo, por lo que al crecer, estudió en “CasAzul”, una escuela de artes escénicas y audiovisuales en la Ciudad de México, donde además de explotar su creatividad, hizo grandes amistades, entre ellas la de Gabriela Cartol, protagonista de la ópera prima de Lila Avilés, “La camarista”.
“La aventura de Tótem inició justamente gracias a Gaby, quien en 2021 me dijo que había una oportunidad para hacer un casting, el cual constó en grabar durante un minuto y medio mi experiencia vivida durante la pandemia por COVID-19, por lo que preparé un monólogo que era una poesía libre combinada con rap, pasé el filtro, el segundo fue otro video donde me pidieron contar una anécdota chistosa, y al pasarlo también, me llamaron a la Ciudad de México al casting presencial, donde conviví con la directora y un actor, con una dinámica como si fuéramos amigos de años y lo logré, quedé en Tótem”.
Alfonso quien hasta ese entonces había participado en cortometrajes de estudiantes de cine y en obras de teatro, y que además es psicólogo y da pláticas de salud mental, trabajó durante dos semanas en la producción de la película, fue un llamado de cinco días de filmación, pero una experiencia única, ya que cuenta, no le fue otorgado un guión para su personaje, el cual está acreditado como Poncho, sino, les indicaron la circunstancia de las escenas y ellos desarrollaron el diálogo.
Cuenta que la primera vez que vio el largometraje fue con su madre en el Festival Internacional de Cine de Morelia, donde ganaron el premio a Mejor Largometraje de Ficción, y ahora que está de visita en Tabasco, ya que radica en Mérida, aprovechando que se estrena en cines el 30 de noviembre, quiere verla con su padre.
El histrión aún no tiene proyectos en puerta, pero espera que esta experiencia y lo que ha realizado en sus 34 años de vida, le permitan participar en más trabajos de cine y seguir aportando su talento en producciones nacionales.