QUINTANA ROO. El secretario general de la Sección 28 del ISSSTE, José Lorenzo Braga Medina, exigió la destitución del subdelegado de administración, Gibrán Rojano Carrillo, y del jefe del departamento de obras, Fernando Olvera Cantón, por su negligencia en la gestión de las fallas eléctricas que han dejado sin energía a la clínica del ISSSTE en Chetumal, durante una semana.
Según Braga Medina, ambos funcionarios conocían el problema desde antes del 1 de octubre, cuando las líneas eléctricas se sobrecalentaron, pero no tomaron medidas preventivas.
El corte de energía ha afectado gravemente la operatividad de la clínica desde hace 10 días y los servicios a los derechohabientes, lo que ha generado fuertes críticas de parte del sindicato. “No le dieron la importancia debida, lo que constituye una violación a los derechos de los derechohabientes”, denunció Braga Medina en una conferencia de prensa.
La crisis ha provocado la renuncia del subdelegado médico, Martín Perales, y el sindicato espera que Rojano Carrillo también dimita, acusándolo de malos manejos y corrupción en el manejo del presupuesto, contratos de insumos médicos y servicios como vigilancia y limpieza. Además, se ha solicitado una auditoría debido a la asignación directa de un contrato para servicios aéreos a un proveedor recurrente.
El sindicato está recopilando pruebas para presentar una denuncia formal ante el nuevo director nacional del ISSSTE, Martí Batres, y ha advertido que las protestas podrían intensificarse a nivel estatal si no se toman medidas inmediatas.
Mientras tanto, se espera que el servicio de energía eléctrica sea restablecido entre viernes y sábado, aunque Braga Medina subrayó que la infraestructura de la clínica está en condiciones deplorables.
También se denunció que los pacientes en Chetumal y Cancún deben bañarse con cubetas de agua debido a la falta de calentadores funcionales, recurriendo a métodos improvisados para calentar el agua.
Hace unos días, el personal médico y los pacientes cerraron la avenida de los Insurgentes en la ciudad de Chetumal como medida de presión debido a que la clínica continúa sin energía eléctrica de la red de la Comisión Federal de Electricidad y se mantiene operando con cuatro generadores diésel que cubren las necesidades más importantes del hospital por lo que también se han restringido los servicios médicos preventivos.