Miedo, desesperación, y angustia, fueron los sentimientos que tuvo que pasar Maricela González Rodríguez, madre de familia que vivió en carne propia, una situación que a nadie le gustaría atravesar; pensar que tus seres más queridos puedan morir.
SINTEXTO asistió a un recorrido, encabezado por el comandante de la 30 Zona Militar, Héctor Francisco Morán González, que tuvo como objetivo, observar las zonas afectadas del municipio de Jalapa, a causa del incremento del agua en las lagunas y ríos por las intensas lluvias, pero sobre todo, para visitar el lugar donde mantienen a salvo a las personas que lamentablemente, perdieron todo por estos trágicos eventos.
En el albergue habilitado en la Unidad Ganadera local del municipio tabasqueño, pudimos encontrar a diversas personas resguardadas, todas con una historia diferente.
Maricela Gonzáles Rodríguez, víctima del incremento del agua, contó cómo se sintió atravesar este evento.
“Estuve temerosa, porque… mucha corriente, no sé cómo explicarlo, se siente feo estar adentro del agua, que sientes que no va a bajar, que en vez de bajar, va a subir. En verdad se siente feo estar así un día entero desde la madrugada.”
La madre de familia, comentó que tanto ella, como su esposo, no pensaron que todo acabaría así, ya que al principio, el agua no daba señales de incrementar, pero que de un momento a otro, notaron que ya estaba a punto de rebasar la barda de su hogar.
“Pensamos que no iba a subir, la verdad, porque se estancó un rato, pero ya después empezó a subir, subir, y subir, hasta que rebasó el nivel. Se mojaron cosas, se llevó cosas… con tanto esfuerzo que se consiguen, como para perderlas así”.
Pero dentro de lo malo, se puede encontrar lo positivo, ya que Marcela relató cómo fue que el Ejército mexicano, la ayudó a ella y a su familia, a salir de un momento crucial, en donde estaban entre la vida y la muerte.
“Se pusieron enfrente de nosotros; vi cómo la corriente se llevó a un señor en su moto, yo ya estaba hasta llorando, les grité que nos ayudaran. No se podía pasar, era muy fuerte la corriente… ¿Qué hicieron?, se amarraron a lías, y se metieron así, rescataron al señor, y después me dijeron a mí ´Vamos a sacarte hija, no te vamos a dejar aquí´, y nos sacaron, sacaron a mis niños, me sacaron a mí. Cuidaron a mis niños, esa agua está friísima, imagínense, mis niños llorando, pero gracias a ellos, no pasó a más”.
Y por último, en un momento nostálgico, Maricela manda un mensaje de agradecimiento al Ejército mexicano, por haber salvado la vida de su familia, pero sobre todo, de sus dos hijos de tan sólo 3 y 1 año y medio.
“Se los agradezco mucho, de todo corazón, la verdad, porque nunca había rebasado ese nivel, y yo estaba la verdad muy asustada, se los agradezco, y si mis hijos los adora con todo el corazón, y de ahora en adelante, tienen todo mi respeto, se los agradezco porque nadie va a venir a meterse a rescatar a dos niños y una mujer, que Diosito me los bendiga siempre”.
Esta es una de muchas historias que se pueden encontrar en el albergue habilitado en la Unidad Ganadera local de Jalapa, personas que perdieron todo, pero que a final de cuentas, conservan lo más valioso que tienen, su vida, y la de sus amados.