VILLAHERMOSA, Tabasco.— Tres vivas retumbaron en plaza de Armas, como culminación de un acto histórico, que empezó a las 10:40 de la mañana, en el Congreso de Tabasco, y concluyó a unos pasos de allí, en la plaza de Armas, a las 12:33 de la tarde, con un Javier May Rodríguez investido como gobernador constitucional del estado y, refrendando el compromiso de echar andar al día siguiente —porque «no hay tiempo que perder»—, seis reformas constitucionales para que «el poder del pueblo sea real».
Sobre la calle Independencia, un grupo de sindicalistas daban la bienvenida al gobernador electo y guiados por un altavoz de Manuel Pérez, conocido como El Quimiquito, coreaban los versos que lanzaba:
«Un hombre luchador,
un hombre soñador
ayer fue candidato
hoy es gobernador».
La sesión ordinaria con carácter de urgente contó con los integrantes de la LXV Legislatura, el gabinete que entrará en funciones el 1 de octubre y los invitados especiales, entre los que sobresalían las gobernadoras de Veracruz y Campeche, Rocío Nahle y Layda Sansores; el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza; el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, el gobernador interino Carlos Manuel Merino Campos, y el coordinador de la bancada de Morena y líder del Senado, Adán Augusto López Hernández.
Apenas May Rodríguez enumeró la primera modificación constitucional que enviará al Congreso para regresar a las comunidades la elección de sus delegados municipales, los asistentes dentro del recinto legislativo, y afuera, en la carpa montada en la plaza principal de la capital del estado, mostraron su júbilo con un prolongado aplauso.
Para que «el pueblo ponga y quite», el gobernador anunció que someterá a su administración a un referéndum al cumplir los tres años.
El comalcalquense dijo que su tercera iniciativa será colocar la austeridad como una ley, para eso se revisarán las funciones de cada secretaría y dependencia, a fin «de que no se dupliquen funciones»
La cuarta reforma obligará al gobernador a reducir su salario, señalando que actualmente el sueldo es de 110 mil pesos, pero con la modificación por ley quedará en 90 mil pesos.
La quinta, anunció May Rodríguez, obligará a los servidores públicos a reducir sus salarios, y ninguno de estos podrá ganar más que el gobernador.
La última volvió a arrancar los aplausos de la concurrencia: el apoyo a los adultos mayores tendrá rango de ley, para que no puedan ser quitados por ningún gobierno, junto con la atención permanente a los discapacitados.
El gobernador reconoció que nada ha perjudicado más a Tabasco que la corrupción, que ha llevado a los jóvenes a obtener dinero a costa de lo que sea, rompiéndose el tejido social. «No podemos hacer lo mismo», sentenció.
May Rodríguez se refirió con voz vibrante y haciendo pausas para contener las emociones, al legado que deja Andrés Manuel López Obrador. «Gracias Presidente, por cumplirle al país y a Tabasco. Nos encontramos felices por sus enseñanzas. Siempre le recordaremos porque amor con amor se paga. Vamos a cuidar su legado. Trabajar por el bienestar del pueblo. Nosotros no vamos a cambiar».
El objetivo de su mandato es que no dejarán a nadie atrás ni se quedará afuera. «Cumpliremos sin tardar tanto».
