Londres.- Un informe realizado por Amnistía Internacional (AI) y la Alianza de Deporte y Derechos (SRA) evaluó las estrategias de derechos humanos presentadas para los Mundiales de 2030 y 2034, con la conclusión de que ninguna de las sedes cumplen con los criterios de respeto a los derechos humanos de la FIFA que son necesarios para ser elegibles como sedes.
En el reporte 'Ofertas de alto riesgo: estrategias de derechos humanos peligrosamente defectuosas para los Mundiales de la FIFA 2030 y 2034', Amnistía alerta sobre riesgos en el Mundial de 2030 en España, Marruecos y Portugal, entre los que menciona abusos policiales, violencia racista, homofóbica y sexista en los estadios y riesgos de desplazamientos forzosos registrados en los tres países.
Además, Amnistía Internacional insta a la FIFA a suspender el proceso de selección de Arabia Saudita para recibir el Mundial 2034, a menos que "se anuncien reformas en derechos humanos", antes de la votación de la FIFA prevista para el próximo mes. Arabia Saudita es hasta el momento la única candidatura confirmada.
En este sentido, el responsable de Derechos Laborales y Deporte de Amnistía, Steve Cockburn, subraya que "Marruecos, Portugal y España deben tomarse mucho más en serio sus responsabilidades en materia de derechos humanos” si desean que el torneo fortalezca estos principios en los países sede.
“La FIFA debe detener el proceso hasta que se establezcan las debidas protecciones de los derechos humanos para evitar el empeoramiento de una situación ya de por sí grave”, advirtió Cockburn.
Asimismo, la organización defensora de los derechos humanos habla de discriminación, desalojos forzosos y explotación de trabajadores migrantes en Arabia Saudita a través del sistema de 'kafala', el patrocinio de trabajadores extranjeros que limita sus libertades y que ya fue denunciado en Qatar 2022.
La ONG también afirma que el país del Golfo no garantiza "un salario mínimo para extranjeros, derechos sindicales, ni mecanismos de protección para evitar muertes de trabajadores".
"Los riesgos en Arabia Saudita son tan elevados que la celebración del torneo en ese país daría lugar probablemente a violaciones graves y generalizadas de los derechos humanos", apunta el comunicado.
El Congreso de la FIFA tomará la decisión definitiva sobre el organizador de la competición y también de la de 2030 el próximo 11 de diciembre.









