VILLAHERMOSA, Tabasco.— Debido a jornadas laborales largas y a los bajos salarios en el mercado formal, tabasqueños prefieren laborar en empleos informales, a pesar de no contar con prestaciones de ley.
“Me cambié de trabajo por el salario, a la quincena como auxiliar de policía ganaba 4 mil a 5 mil pesos y aquí como albañil, aunque me levante a las 4:00 de la mañana ganó esa cantidad semanalmente” dijo Juan "N".
Quien anteriormente trabajaba en un empleo formal y actualmente es ayudante de albañil desde hace 5 años, platicó a Sintexto que cambió de empleo por el salario que le ofrecían.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el primer trimestre de este 2024 un total de 61.2 millones de mexicanos formaron parte de la Población Económicamente Activa (PEA), representando una tasa del 60.2 por ciento, de estos, 32.5 millones estaban empleados en trabajos informales a nivel nacional.
El INEGI en base a resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) dio a conocer que en el periodo abril-junio, el 66.5 por ciento de las personas ocupadas en Tabasco lo hicieron en el sector informal.
Representando un crecimiento de 3 puntos porcentuales en los empleos informales sumando alrededor de 631 mil trabajadores informales de los 947 mil 827 que comprendieron ala Población Económicamente Activa en el segundo trimestre del año.
Hernández Reyes, sin importarle arriesgarse a caídas, exponerse al sol, hernias o alguna lesión muscular, se siente más cómodo siendo ayudante de albañil ya que económicamente aporta más a su familia que depende de el.
Sin embargo, para otras personas la edad y la salud son factores muy importantes a la hora de tener un empleo con prestaciones, como el caso de don Miguel Ángel, quien labora afuera de una tienda de autoservicio, con dificultades de salud, a sus 53 años.
Ex empleado del ayuntamiento de Centro explicó que al finalizar su contrato no pudo renovarlo, se enfermó y le ha sido difícil encontrar un empleo.
“Ya ahorita para que encuentre un trabajo está difícil, mi edad y mi enfermedad me obligaban a trabajar aquí con lo poquito que nos da la gente ayudo a mi familia”.
Por otro lado, las largas horas de jornada laboral impiden realizar actividades significativas para el trabajador, Carlos Gutiérrez Santes, quien atiende una lavandería explicó que en comparación a su trabajo anterior en un super mercado es mayor su compensación y administran su tiempo para estudiar.
“No he pensado en volver a trabajar en alguna tienda de autoservicio, aquí la ganancia es casi igual, además que me da el tiempo de estudiar y así superarme para abrir mi propio negocio”, sentenció.