TABASCO. "Choco-choco, chocolate, Festival del Pueblo pa’l mundo; choco- choco, chocolate, raíces que conectan de corazón profundo..." Es el estribillo de moda, resuena en las redes sociales, retumba en el Parque Tabasco, se escucha en la tele, se repite en la radio, lo tararea la chocada; en fin, es la pegajosa rola que celebra nuestras raíces y conecta a generaciones en el 13º Festival del Chocolate.
Color, sabor, tradición y cultura se fusionan en la melodía escrita e interpretada por Pepe Madrigal y Jhony Bpol Barrera, los dos líderes de la agrupación musical que, con ingenio, creatividad y mucho amor por su tierra, dieron vida al nuevo himno oficial de la fiesta de la Patria del Cacao.
Orgullosos de sus orígenes, Pepe y Jhony crearon una innovadora corriente musical que ellos mismos bautizaron como el Chocotón, el cual nace de la mezcla de sonidos urbanos y el folclor. Fue precisamente este ritmo el que imprimieron para mostrar a Tabasco ante el mundo como una "tierra donde todo empieza", un lugar donde "chocolate en la sangre, en la historia se expresa".
"El Festival del Cacao todo es alegría, conoce nuestra algarabía…" es la invitación que estos dos talentos tabasqueños lanzan a los de aquí y también a los no de aquí. El objetivo de esta revolución musical es atraer al mayor número de visitantes, para que conozcan el oro marrón que el Edén comparte más allá de sus fronteras.
En entrevista con Sintexto, Bpol y Pepe Madrigal hablan sobre el bonito reto que significó la producción del videoclip de la canción Choco-choco, chocolate, mismo que requirió varias localidades, como “Cacha-Cacao”, la Casa Universitaria de “Cacao y Chocolate”; la Hacienda Cacaotera “Jesús María” y la Hacienda La Luz, ambas ubicadas en el municipio de Comalcalco.
Tras cumplir con una presentación musical en el Área Sabor instalada en una de las naves del recinto de feria, con mucho entusiasmo Bpol explica cómo tomaron la decisión de escribir la melodía. “Turismo nos invitó al proyecto…(pero) teníamos menos de tres meses para escribir y terminar la letra”.
Para la composición, relata, tuvieron que sumergirse de principio a fin en el proceso de cómo se produce y se hace el chocolate en Tabasco. La idea era transmitir cómo se “saborea la herencia que nos da la tierra”.
“Estudiamos paso a paso cómo realizaban la cosecha, la siembra y la producción de este oro marrón”, narra el cantautor, quien comenta que también está inspirada en la calidez de las mujeres y los hombres que trabajan en las haciendas cacaoteras.
“Ellas, ellos, nos inspiraron con sus ganas de salir adelante y el amor que imponen a su labor para compartir el sabor del chocolate, a través de la transformación del cacao, de su semilla”, refiere.
Del estilo del Chocotón, confiesa, surgió la idea de incorporar a la música los sonidos de tambores, de la marimba. “Hicimos una fusión entre la música urbana y entre la música folclórica tabasqueña, todo fue una combinación”, reitera, pero subraya que la magia se dio particularmente en el estudio de grabación.
A la hora grabar y producir, emergieron diferentes ideas creativas. “En el estudio fue donde apareció el choco-choco, chocolate. Lo grabamos, lo plasmamos, la parte del rap, el rucu rucu, todo salió ahí”, explica con emoción. Finalmente, se muestra agradecido por la oportunidad que se le brindó a la agrupación para aportar su chispa a la proyección del tradicional festival.