El “movimiento LGBT” fue añadido a una lista de organizaciones extremistas y terroristas, según una nota del servicio de inteligencia financiera consultada por medios estatales.
La medida está en consonancia con una sentencia dictada por el Tribunal Supremo de Rusia en noviembre del año pasado, el cual indica que los activistas LGBT deben ser designados como extremistas, los representantes de esta comunidad temen que tenga consecuencias como detenciones y procesamientos.
La lista la mantiene una agencia llamada Rosfinmonitoring que tiene el poder de congelar cuentas bancarias de las más de 14,000 personas y entidades designadas como extremistas y terroristas, en esta lista están los socios del fallecido líder opositor ruso Alexei Navalny, Al Qaeda y el gigante tecnológico Meta.
El presidente Vladimir Putin, viene diciendo desde hace tiempo que defiende “la familia” y la religión frente a un Occidente “decadente” e incluso “satánico”, endureciendo las restricciones durante los últimos años a las expresiones de orientación sexual e identidad de género.
Desde 2013, una ley en Rusia prohíbe la propaganda entre menores de las “relaciones sexuales no tradicionales”, ampliada hasta finales del 2022 para prohibir cualquier tipo de propaganda LGBT en los medios, internet, libros y películas.









