CIUDAD DE MÉXICO.— La fiesta de las ocho colombianas llegó a su fin. Hoy en la mañanera en Palacio Nacional, el general Luis Rodríguez Bucio, subsecretario de Seguridad Pública, adelantó que de las mujeres abandonadas por sus captores en Tabasco, siete serán repatriadas a su país, y una de ellas —Xiomara— permanecerá en México en calidad de «refugiada», reconocida por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Conmar).
Después de haber sido encontradas en el motel Plaza Tabasco, en la carretera Cárdenas-Villahermosa, las extranjeras fueron trasladadas a la Fiscalía General del Estado, donde se les brindó ayuda psicológica y asesoría jurídica.
Al manifestar no haber sido víctimas de un delito, la Fiscalía de Tabasco les recabó solamente una entrevista y posteriormente las puso a disposición del Instituto Nacional de Migración, por tratarse de personas extranjeras, además el Ministerio Público ordenó medidas de protección y resguardo, en tanto se realizan las diligencias.
El grupo de colombianas admitió haber permanecido por voluntad propia en la fiesta privada a la que fueron contratadas, desde el 5 de enero hasta la fecha en que fueron encontradas, el 13 del mismo mes. En el operativo de búsqueda participaron la Guardia Nacional, el Ejército y el Centro Nacional de Inteligencia.
Aunque dos de ellas tienen vigentes sus papeles de estancia en el país, no podrán quedarse ya que igual que el resto de sus compañeras, falsearon su declaración de haber entrado a México como turistas y realizar actividades remuneradas.








