Tabasco.- Sorteando incomodidades, todo tipo de peligros y la nostalgia de dejar atrás a sus familias transcurre la vida de las personas dedicadas al remate de cobertores, toallas, colchas y almohadas que vemos tradicionalmente en las ferias.
A pesar de todo esto “una vez que subo al escenario automáticamente me transformo en un artista para exhibir la mercancía, porque es un show lo que ofrrecemos” indicó Mario Alberto de la Rosa. En entrevista exclusiva para Sintexto asegura que al subirse a la tarima, su trabajo le inyecta pasión y emoción.
En tanto, Víctor Manuel Mandes García, originario del estado de Chiapas indicó que ha durado hasta seis horas corridas ofreciendo sus productos, y dijo que ser rematero es muy bonito porque viajan y conocen nuevos lugares, personas, crean sonrisas y "ver las expresiones de las clientes que se acercan genera felicidad".
“Estar en la tarima es una gran responsabilidad depende de cómo transmitas para poder vender y a pesar de todo el desvelo vale la pena”, compartió.
Mario Alberto de la Rosa añadió que lo complicado es que sufren durmiendo en cualquier lado, desvelándose diariamente y también por trasladarse durante 2 a 3 días de un punto a otro del país.
“Aquí vivimos, dormimos, comemos, dejamos a nuestras familias en casa; es fuerte para nosotros porque tenemos que viajar muchas horas” expresó al señalar que tiene 10 años haciendo esta labor”.
A eso hay que sumarle que es difícil encontrar donde bañarse y lavar su ropa, trabajar de lunes a lunes y cuando no hay ferias hay que buscar otra cosa que hacer para conseguir el pan de cada día, añadió.
Dejando de lado esas dificultades, Mario Alberto comentó cual es secreto para poder aguantar tanto tiempo ofreciendo las toallas y cobertores sin parar, suele sacar el aire entre los dientes para que este entre y salga y así durar más de dos horas continuas hablando sin lastimar su garganta.
¿Quién no se ha parado a escuchar a estos remateros? Si, son un espectáculo. Si no lo haz apreciado, visita la próxima feria y no dejes de comprarles una colcha o una toalla.