Brasilia. La Policía Federal de Brasil informó que debido a un plan para asesinar al presidente Luiz Inácio da Silva, tuvo que armar un fuerte dispositivo de seguridad a su alrededor. El presidente brasileño continúa hospitalizado tras una cirugía.
De acuerdo con noticias de la estación televisiva CNN Brasil, la policía explicó que uno de los planes de una organización criminal era aprovechar las frecuentes visitas de Lula a hospitales para matarlo por envenenamiento o uso de productos químicos que le causarían un colapso orgánico.
Desde el lunes, el gobernante brasileño está ingresado en el hospital Sirio-Libanés, en el estado de Sao Paulo.
La preocupación tiene relación con el propósito de crimen elaborado por miembros del grupo militar Kids Pretos (Niños negros), comando élite de operaciones especiales que recibe entrenamiento calificado en acciones de sabotaje e incitación a la insurgencia popular.









