GUAYAQUIL, ECUADOR.— Agentes de la policía seguían tras la pista del peligroso fugitivo Alfredo «Fito» Macías, autor intelectual del caos sembrado ayer en las calles de Guayaquil, mientras el Ejército restablecía el orden, efectuaba redadas y detenía a pandilleros.
El toque de queda se mantenía en el país, aunque el Ejército ya había restablecido el orden en los seis penales amotinados. En las calles, la población aplaudía la presencia militar. Un establecimiento comercial hasta brindó alimentos gratuitamente a los solados que se aprovisionaban allí.
El canal TC Televisión, tomado ayer por un grupo de delincuentes mientras se transmitía un programa en vivo, fue también recuperado por agentes especiales. Trece delincuentes, todos ellos jóvenes, fueron detenidos por estos hechos que dejaron un reportero herido.
La fuga del cabecilla de criminales se dio el mismo domingo 7 de enero, día en que iba a ser trasladado a una cárcel de máxima seguridad. Estaba cumpliendo una condena de 34 años, desde el 2011, por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.









