La muerte del primer magistrade electoral No Binarie en México, Jesús Ociel Baena provocó la ira e indignación de la comunidad de la diversidad sexual y sociedad civil con protestas sin precedentes en 25 ciudades del país que consideran a lo acontecido un crimen de odio y no pasional como de manera inicial ha pretendido establecer la Fiscalía de Justicia de Aguascalientes, estado donde perdió la vida el activista junto a su pareja.
En la Estela de Luz de la Ciudad de México donde se llevó a cabo la protesta más numerosa, contingentes colocaron imágenes impresas de personas de la comunidad LGBTTTIQ+ que fueron asesinadas por su orientación sexual.
Las protestas también encontraron mayor eco por el descrédito general de instituciones de justicia en México, ya que a pesar de que la Fiscalía argumenta que no hubo forcejeos en el acceso a la vivienda donde encontraron los cuerpos, ni manchas hemáticas fuera de la escena o evidencia de una tercera persona en lugar, la comunidad descarta esta hipótesis.