Una jueza dio vía libre a la actriz Julia Ormond de proceder legalmente en una demanda multimillonaria contra Disney y la agencia de representación CAA por no haberla protegido contra Harvey Weinstein en los 90.
La actriz Julia Ormond actualmente con 59 años, fue uno de los rostros más populares en el cine de los noventa. De nacionalidad británica, comenzó a hacerse verdaderamente conocida gracias a Leyendas de Pasión, junto a Brad Pitt, Sabrina con Harrison Ford y El primer caballero, acompañada de Richard Gere y otros trabajos.
Cuando el éxito le sonreía, desapareció por completo del radar y su filmografía decayó. La actriz favorita de espectadores y cineastas de producciones multimillonarias en Hollywood, se apagó casi por completo.
La razón de ello es Harvey Weinstein el famoso productor acusado de múltiples violaciones a actrices que fue sentenciado tras la aparición del movimiento Me Too, como se puede comprobar en la gran demanda interpuesta en el Tribunal Supremo de Nueva York en la que Ormond no solo incluyó al productor por agresión sexual, sino también a Miramax -compañía del productor-, Walt Disney -su matriz- y la agencia de talentos CAA, que la representaba por aquel entonces, por ocultarlo.
La actriz denuncia que Weinstein abusó de ella en 1995 después de una cena de trabajo. El productor utilizó su artimaña habitual: insistir a Ormond para darle un masaje para, a continuación, inmovilizarla y obligarla a practicar sexo oral. Después vino el veto profesional.
La demanda
La juez Suzanne Adams ha dado vía libre a Ormond para, efectivamente, proceder legalmente contra Disney y la agencia de representación por fallar en su deber de protegerla de Weinstein y sus represalias posteriores, desestimando las alegaciones de ambas empresas. La juez señala que se permitió el comportamiento de Weinstein porque les hacía "ganar mucho dinero".
Ormond señala que sus agentes, Bryan Lourd y Kevin Humane, la disuadieron de denunciar a Weinstein porque nadie la creería y su trayectoria quedaría dañada. La agencia, en todo caso, posteriormente perdió interés en Ormond -señala en su demanda- y su carrera sufrió igualmente.
La juez considera que los responsables de la agencia sí sabían de peligro que corría Ormond, extremo que éstos niegan. Un año antes de la agresión, Weinstein le había hecho similares proposiciones sexuales a otro cliente de CAA. La denuncia alega que la agencia también disuadió a ese cliente de presentar una queja.
Disney, por su parte, señaló que pese a ser la Miramax de Weinstein su empresa subsidiaria, carecía de control sobre su comportamiento. La juez Adams considera, no obstante, que los abogados de Ormond han ofrecido pruebas suficientes para continuar su demanda.